Pues nada, crítica de The Marvels. Ya os podéis imaginar lo complicado que resulta empezar una reseña de una nueva película de Marvel Studios cuando ya es oficial que estamos ante el peor estreno de la historia del Universo Cinematográfico de Marvel. Todo un cuadro. Pero la complicación no viene solo por ahí. Primero porque hablamos de una secuela que carga con muchas piedras en la mochila, piedras feas hechas con odio. Y segundo, porque resulta que la película no es tan mala como la pintan.
Primero, tiremos de hemeroteca
Dicho esto, lo que procede antes que nada es establecer un contexto. Capitana Marvel lo petó en taquilla con más de 1.131 millones de dólares recaudados en todo el mundo. Sin embargo, el acoso y derribo que sufrieron tanto la propia película como su protagonista, Brie Larson, fueron cosa de otro mundo. Un mundo que no debería existir. Un sinsentido fruto de una estrechez de mente inimaginable en tiempos del siglo XXI. Y como era de esperar, ese lastre empezó a hacerse notar desde el segundo uno en el que se anunció la secuela.
Para intentar desviar la atención en la secuela, Marvel Studios anduvo lista. Decidieron prescindir del nombre del personaje en el título, optando por The Marvels. También quisieron relajar tensiones, dividir la carga y quitar presión sobre Larson, metiendo a otras dos protagonistas. Oye, y sin forzar. Porque para el que no lo sepa, tanto Monica Rambeau como Ms. Marvel son personajes directamente relacionados con la Capitana Marvel en los cómics. Así que tenía todo el sentido del mundo. Y ha dado igual.
Con lo que no contaron en el estudio fue con los tiempos oscuros que viven actualmente. Existen una consecución de «fracasos» a nivel creativo, un creciente número de críticas hacia sus productos y un evidente cansancio de un género que se repite demasiado. Desde luego, esto no crea el mejor escenario para un nuevo lanzamiento. Y menos si lo promocionas como ligado a una serie que no funcionó (Invasión Secreta), o a otra serie que no es precisamente de las más populares (Ms. Marvel).
A todo esto hay que sumar dos factores más. Por un lado, y como dije antes, no es una mala película, pero tampoco estamos ante un producto de tal calidad que sirva para arrastrar masas a las salas de cine. Por otro lado, todo el mundo es consciente de que, en dos o tres meses, tendremos la película en Disney+. El resultado de todo este rollo que os he soltado: fracaso en taquilla.
La situación en general a destacar en una crítica de The Marvels es que deja una sensación de pena en el fan medio de Marvel. Porque no estamos ante un mal producto de superhéroes, que cumple con lo que una película del género debería proporcionar, con sus vicios y virtudes. Tal es así, que hace unos años, muy probablemente, esta misma película habría seguido un camino mucho más exitoso.
Ahora vayamos al grano
Recalcando una vez más el movimiento acertado, el estudio ha sabido llenar el vacío que deja la presencia de Brie Larson. Por lo que sea, la actriz y su personaje no han conseguido calar en el grueso del público. El cambio de planes hacia un papel más secundario de quien iba a ser una de las puntas de lanza del UCM así lo demuestra. Unos dicen que es falta de carisma. Otros que es desgana de la actriz (o hartazgo fruto de las críticas y el acoso). También podría ser que el personaje en sí no cuaja. Incluso podríamos hablar de la tristeza de que cierto sector del público aún no acepte a una mujer superheroína como protagonista principal.
Sea lo que sea, Marvel lo ha hecho bien. No solo ha repartido la presión, sino que además ha dado tres tazas a aquellos que no querían caldo. Tres mujeres protagonistas. Y con esto, solo con esto, la franquicia gana mucho.
Con Iman Vellani y Teyonah Parris, entre las que por cierto hay una química brutal, a su lado, a Brie Larson se la ve más relajada. Y eso se nota en pantalla y se transmite al espectador. Su Carol Danvers es más humana, más humilde y más cercana. Las dinámicas entre las tres son divertidas, cómicas y, sobre todo, realistas. Tras lo visto en Capitana Marvel, y sobre todo en posteriores apariciones esporádicas del personaje, eso es algo que hacía falta.
Encontrando lo mejor y lo peor de The Marvels en los personajes
Hablamos de una evolución evidente de Carol Danvers, que se ve acompañada de cierta evolución de sus compañeras. Monica Rambeau se convierte de forma definitiva en una superheroína por derecho propio. Lo mismo ocurre con Ms. Marvel, que si ya disfrutaba de esa vitola en Nueva Jersey, ahora da el salto a las grandes ligas. Pero del mismo modo que una de las mejores cosas de la película la ponen sobre la mesa sus tres protagonistas, una de las peores viene de la mano del resto de personajes.
El ejemplo más claro lo encontramos en Nick Furia. Es curioso como el papel de Samuel L. Jackson ha sido de lo más destacado de las promociones para luego ser en la película una mera comparsa. El personaje se ve superado en importancia e interés por personajes como Goose (sí, el gato) o incluso los tres miembros de la familia de Kamala Khan, que podrían considerarse no secundarios, sino terciarios. Vale, es verdad, eso no debería ser malo cuando le das al personaje el papel que realmente quieres que tenga. El problema viene cuando pretendes que tenga una importancia que no sabes darle. Cuando quieres que sea clave en la trama y la realidad es que lo puedes eliminar y no cambia nada. Tras Invasión Secreta y The Marvels, parece evidente que Furia ha perdido su sitio en el UCM.
A lo comentado de Furia, añado un caso aún más flagrante. Se trata del de la villana principal de la película, Lauri-Ell. Dejando a un lado la repetitividad que supone el volver a contar con un villano salido de la nada, fruto de una acción o inacción involuntaria del superhéroe en cuestión que se sacan de la manga, el gran problema es que no llegamos a conocer al personaje. No tiene capas. No es tridimensional. El espectador no conecta con ella. Además, no es mala porque sí ni tiene objetivos personales. La villana busca un bien común con todo su pueblo, y solo le fallan las formas. Por esto, en realidad, ha sido ella como podría haber sido cualquier otro. O todos. O ninguno. Eliminamos su figura, manteniendo el fin, y el desarrollo de la trama habría sido el mismo.
Pese a los puntos negativos, podemos sacar un punto positivo de la película. Iman Vellani hace honor a su nombre. Atrae de forma magnética al espectador con su naturalidad, su humor y su entusiasmo, que es fiel reflejo de su forma de ser en el mundo real. Su personaje, Kamala Khan, es fresco y divertido, y arrastra consigo al resto del reparto. Estoy completamente seguro que muchos de los que no vieron Ms. Marvel le darán una oportunidad a la serie después de ver esta película. Claramente, es lo mejor de esta secuela.
Ver The Marvels por la trama no es la mejor idea
La trama es, sin duda, otro aspecto de la película capaz de lo mejor y lo peor. La trama es plana, sencilla y trillada hasta la saciedad. Hay que salvar el universo, fin. No hay más. No hay tramas secundarias, hilos subyacentes o giros de guión. La mala hace cosas que pueden suponer el fin de la realidad y hay que detenerla.
¿Buscas algo diferente? Estás jodido. ¿Necesitas algo original? Estás jodido. ¿Esperas profundidad? Estás jodido. Ahora bien, todo esto tiene su parte buena. Cero complicaciones y cero desviaciones. La película coge lo básico, se centra en ello y va al grano. El resultado: un metraje justo y sin relleno que hace lo que una película de superhéroes clásica debe hacer. El problema: que esto lo hemos visto ya tantas veces que aburre. Una por otra. Aún así, dentro de su simpleza, encontramos algunos agujeros de guión, cosas de esas de «porque sí». Yo, personalmente, no las he percibido como molestas, ni extremadamente perjudiciales. Pero qué sabré yo, que no soy crítico de cine, sino un mero fan haciendo una simple crítica de The Marvels.
Perlitas
Afortunadamente, encontramos un par de perlas compensatorias a lo largo de la película antes del gran cataclismo, el cual comentaré más abajo. Primero lo bueno. Empiezo por las escenas de acción, que me han parecido notables. Destaco por mucho una de las primeras que tienen lugar en la película. En ella, las tres protagonistas se están intercambiando de lugar constantemente en medio de una pelea que transcurre en tres lugares diferentes a la vez. Sencillamente espectacular. Probablemente, una de las mejores escenas de acción de Marvel de los últimos tiempos.
La otra perla es toda la secuencia del planeta gobernado por el personaje del coreano Park Seo Joon. Que conste que esto es para muchos un gran motivo de crítica. Para mí es sencillamente delicioso. Es surrealista, gracioso y divertido. Un momento puramente Disney que no pega, y precisamente por eso me gusta. Además, sirve para algo que comenté antes, y es para humanizar un poco más a una Carol Danvers que se encuentra en un lugar donde nunca pensamos que la veríamos.
Y para el final, lo peor de lo peor de la crítica de The Marvels
Ya viene siendo tradición que para hablar de algo nuevo de Marvel Studios haya que comentar sus problemas con el CGI. Pues esta crítica de The Marvels no iba a ser menos. Hubo un tiempo donde eran pioneros en este campo, y en los últimos años han pasado a ser un ejemplo de cómo no hay que hacer las cosas. Es cierto que un mal CGI no es algo que te estropee la historia, pero sí empeora la experiencia. En una serie quizás tiene menos peso y es más comprensible, pero en una película de más de 200 millones de dólares que pagas por ver en el cine, seamos claros, no tiene perdón de dios.
Pero si hay algo peor que el CGI, peor que el desarrollo de personajes, y peor que una trama sencilla y plana, es el tercer acto de la película. Boom. Ahora resulta que, después de no hablar demasiado mal de la película, un servidor afirma que una tercera parte de ella es para olvidar. Pues lamentablemente sí. Como era de esperar, una mala villana y una trama floja llevan a un desenlace pobre. Esto es así. Pobre y apresurado. Pero espera, que hay más.
Resulta que cuando todo acaba, la cosa sigue. Y para mal. En un proceso que en su día fue clave del éxito y ahora se ha vuelto cancerígeno, Marvel Studios se carga la película con una integración forzada de The Marvels en la Saga del Multliverso. No llega con derrotar a la villana, hay que arreglar el daño que ha hecho. Y, casualidades de la vida, ese daño provoca que se rompa el espacio tiempo. Es decir, que se han marcado un Spider-Man: No Way Home en toda regla, pero en dos minutos y mal.
Y llegan las escenas pre y post créditos
Lo que para muchos es lo mejor de la película, y eso es un mal síntoma. Sí, te vuelan la cabeza, pero esa afirmación dista mucho de ser real. Curiosamente, la primera era cantada. Tarde o temprano tenía que llegar, pero nadie imaginaba que sería en The Marvels. Punto para el homenaje a la escena de Nick Furia en Iron Man. Se vienen los Jóvenes Vengadores, y todos lo celebramos, porque es el lugar natural para que sigamos viendo más de Ms. Marvel, Kate Bishop y Cassie Lang.
La segunda es fan service. Lejos de presentar por fin a sus propios X-Men, el UCM ha decidido recuperar a los de 20th Century Fox, ahora que el estudio pertenece también a Disney. Lo de jugar al despiste con Evan Peters como hermano de Wanda en Bruja Escarlata y Visión, y lo del Profesor X de Patrick Stewart en Doctor Strange en el Multiverso de la Locura fueron solo pequeños adelantos. Hugh Jackman repetirá como Lobezno en Deadpool 3, y con esa aparición de la Bestia de Kelsey Grammer en The Marvels, parece confirmarse que Avengers: Secret Wars vendrá con todo. Una pena que la sorpresa haya sido menor, una vez más, por culpa de los famosos insiders y sus filtraciones.