En el libro no oficial MCU: The Reign of Marvel Studios, se incluye una cita del presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, en la que dice que odiaba la falta de control de Marvel Studios sobre las películas basadas en personajes de Marvel Comics que precedieron al Universo Cinematográfico de Marvel.
Entre esas películas encontramos Daredevil y Elektra, las tres películas de los Cuatro Fantásticos, Hulk, las dos películas del Motorista Fantasma (Ghost Rider), la trilogía de Blade, las cinco películas de Spider-Man de Sony Pictures o la saga de los X-Men, entre otras.
Al explicar el problema con otros estudios que poseen derechos de personajes de Marvel, el productor David Maisel hizo referencia a cuando New Line Cinema tenía los derechos de Iron Man.
Tu personaje está en el limbo y otro lo controla. Cuando haces un trato de licencia para una película, estás congelando la animación, estás congelando muchas otras cosas. Estás entregando a tus bebés a alguien, y no pasa nada.
Aun así, tanto Avi Arad como Kevin Feige intentaron influir en esas producciones, pero no todos estaban abiertos a sugerencias. Esto es lo que llevó a Feige a admitir:
Les hicimos sugerencias, pero no nos escucharon. No teníamos el control. Odiaba eso.
Como prueba adicional de la frustración de Feige, el escritor de Marvel, Craig Kyle, transmitió los primeros esfuerzos del actual presidente del estudio para recuperar los derechos con el fin de garantizar grandes películas.
Desde el momento en que aterricé en Marvel, Kevin le había estado diciendo a Avi Arad que teníamos que recuperar los derechos. Avi estaba en una situación en la que representaba a todo Marvel. Era el rostro de Marvel Studios. Kevin estaba allí para hacer grandes películas. Eso nunca podría ser una garantía hasta que pudiéramos controlar realmente el proceso.
