El libro no oficial MCU: The Reign of Marvel Studios, lanzado recientemente, sigue dando que hablar sobre los entresijos y detalles escabrosos de la historia del Universo Cinematográfico de Marvel. Otro de los temas peliagudos que toca su autora Joanna Robinson es el de los conflictos que había entre la productora Victoria Alonso y el presidente de Marvel Studios Kevin Feige.
El libro señala cómo, casi un año antes de su salida del estudio, Alonso había roto una de las principales reglas de Feige al hablar públicamente en contra del ex-director ejecutivo de Disney, Bob Chapek.
Alonso había roto una de las reglas cardinales de Feige: no hablar públicamente en contra de la empresa.
Alonso, que es lesbiana, se pronunció contra Chapek en abril de 2022 después de que este no se opusiera al proyecto de ley anti-LGBTQIA+ de Florida que impide la discusión sobre la orientación sexual y la identidad de género en las escuelas. Según Variety, los comentarios en público de la directiva, ahora despedida, contra el jefe de Disney provocaron que se vetasen sus declaraciones a la prensa.
El libro añade que Feige le dijo a Alonso que se había pasado de la raya y le indicó que lo que debía hacer era agachar la cabeza y simplemente hacer su trabajo.
Una fuente cercana al asunto dijo que más tarde, ese mismo año, Feige le sugirió a Alonso que su papel en Marvel se había reducido. Según se informa, le advirtió que mantuviera la cabeza gacha e hiciera su trabajo.
Alonso también se negó a seguir las instrucciones de eliminar los símbolos LGBTQIA+ de Ant-Man y la Avispa: Quantumanía para permitir su lanzamiento en ciertos mercados extranjeros, algo que luego se hizo de todos modos.
A principios de 2023, Alonso se negó a atender la solicitud de Marvel Studios de eliminar los símbolos del orgullo LGBTQ de Quantumanía para algunos mercados extranjeros. El ambiente en el estudio era tenso, el departamento del ‘sí’ había dicho ‘no’. D’Esposito subcontrató el trabajo de efectos visuales de todos modos, un acto que Alonso interpretó como una traición.
El despido de Alonso se produjo en marzo de 2023 debido a su trabajo como productora en la nominada al Oscar Argentina, 1985 para el estudio rival Amazon, lo que marcó un incumplimiento de su contrato con Disney.
Después de que Alonso contratara a un abogado tras su despido, un portavoz de Disney señaló cómo había cometido un incumplimiento indiscutible de contrato y una violación directa de la política de la empresa.
Desde entonces, Alonso ha sido acusada de ser responsable del ambiente de trabajo tóxico de Marvel hacia los artistas de efectos visuales. El mismo informe señaló que tomaba las decisiones creativas más importantes en Marvel Studios, tanto que incluso les robaba poder creativo a los directores.