En los años 80 hubo problemas entre Hulk Hogan y Marvel Comics por temas de marcas registradas. El luchador fue acusado en su momento de tener un nombre y una personalidad similares a los de El Increíble Hulk, lo que llevó a un acuerdo de 20 años en el que Marvel tendría la propiedad de varias marcas comerciales relacionadas con Hogan y ganaría dinero fruto de su merchandising, combates y ganancias.
En una entrevista reciente con Theo Von, Hogan recordó aquel asunto y explicó que los problemas legales con Marvel surgieron de nuevo en 2005, lo que finalmente llevó a comprar los derechos de los nombres Hulk Hogan, Hulkmanía y Hulkster por algo menos de un millón de dólares.
Justo cuando Hulk Hogan despega, recibimos una llamada de Marvel Comics. ‘Estás infringiendo nuestra marca. Razonablemente similar. Vamos a demandarte, ponerte en litigio’. Les dejamos tener el nombre, no licenciamos el nombre. Solo tuve que pagarles una décima parte del 1%. Eso pasó de 1985 a 2005. En 2005, se acabó. Ya no podía usar a Hulk Hogan, y estaba al rojo vivo en 2005. Fui a mi abogado, ‘Me importa un carajo qué trato hagas, vas a hacer un trato porque necesito el nombre’. Lo que sucedió fue que obtuve una extensión de un año y tuve que pagarles el 30% de todo lo que hice. Películas, lucha libre en televisión, obtuvieron el 30% de todo, pero si decidían vender el nombre, tenían que darme prioridad. No pudieron vender el nombre ni hacer nada. Valor justo de mercado.