Antes de que Robert Downey Jr. se convirtiese en Tony Stark para Iron Man, la película que dio comienzo al Universo Cinematográfico de Marvel, el papel fue rechazado por Clive Owen.
Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, reveló en una charla para la ceremonia de graduación de la Universidad de California del Sur que casi contrataron a Owen para el papel. Feige recordó la presión tener que encontrar al actor adecuado para protagonizar Iron Man diciendo:
Y no fue una tarea fácil, pero juntos con mi equipo, nuestros directores de casting y nuestro director Jon Favreau, entresacamos nuestra lista, identificamos al tipo correcto e hicimos una oferta a nuestra primera elección, un actor que cumplía con todas las condiciones y en quien confiábamos para que fuese un gran éxito. Y su nombre, por supuesto, era Clive Owen. Lo rechazó. No estaba interesado.
Iron Man era considerado como un proyecto extremadamente arriesgado durante su desarrollo, ya que era la primera película de Marvel del estudio, y estaba protagonizada por un personaje poco conocido de los cómics.
Siendo nuestra primera película de Marvel en salir, el listón no podía estar más alto. El éxito de la película y el futuro de todo nuestro estudio reposaba sobre los hombres de esa persona.
Por supuesto, la película acabó siendo todo un éxito, haciendo que su protagonista Robert Downey Jr. volviese al estrellato, que el nombre de Iron Man fuese conocido en todo el mundo, y que arrancase el mayor universo interconectado de toda la historia del cine. Feige extrajo una moraleja de toda esta historia:
Y esa es la regla no escrita de la vida. No conseguir tu primera elección podría ser lo mejor que te podría pasar. Porque, ¿sabéis qué es mejor que conseguir vuestra primera elección? Conseguir la elección correcta. Y en nuestro caso, por supuesto, esa elección fue Robert Downey Jr., y la primera película que hicimos como estudio terminó siendo una de las mejores y más taquilleras películas del año.