Avi Arad es un conocido productor que a lo largo de los años ha trabajado mucho en el género de superhéroes. Su primer proyecto en ese campo fue Blade en 1998, y su primera película como productor fue Daredevil en 2003. Desde entonces, ha puesto su sello en prácticamente todas las películas de Spider-Man de Sony Pictures, y es por ello por lo que parece sentirse con todo el derecho del mundo para afirmar que el trato entre Sony y Marvel Studios por Spider-Man ha sido algo «terrible».
En el libro With Great Power, Arad habla sobre el acuerdo entre los dos estudios, comparándolo con dar a sus hijos en adopción.
Lo hicieron por dinero. Terrible. Como dar a tus hijos en adopción, solo porque no estás seguro de qué hacer con ellos.
También en el libro, la productora de las películas de Spidey en el UCM Amy Pascal, afirmó que no cree que alguna vez se vuelva a ver un acuerdo similar en la industria del cine.
Aquí está lo que quiero enfatizar porque creo que esto es realmente importante y no sé si volverá a suceder en la historia del negocio del cine. Tenías tres estudios que se unieron para hacer estas películas. Y a ningún estudio le gusta compartir nada con nadie, y mucho menos con otros dos estudios.
Pascal admitió que, al final, sintió que necesitaban más personajes y desafíos únicos para Peter Parker.
Al final creo que sentimos que necesitábamos más personajes y más desafíos para Peter Parker. Kevin Feige es un genio y quería trabajar con él. Y sentí que necesitábamos una forma diferente de contar la historia porque pensé que estábamos empezando a repetirnos. No quieres repetirte. Y poner a Peter en un mundo donde hay otros superhéroes abrió un mundo completamente nuevo para nosotros.
Nos dimos cuenta de que lo que era correcto para el personaje significaba que tendrías que ceder un poco para conseguir algo mejor. Y estoy muy orgullosa de eso.
Tim Rothman, director ejecutivo de Sony Pictures, exclamó nunca había visto algo así y que el trato entre los dos estudios es inherentemente especial.
He estado en el negocio 30, casi 35 años, y nunca lo había visto. He visto estudios cofinanciar películas antes, pero nunca antes había visto estudios compartir propiedad intelectual, así que es ciertamente único. Y debido a que es único, es inherentemente especial.
