En una entrevista reciente para la revista Empire, el guionista principal de Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, Michael Waldron, explicó cómo surgió la idea para la muerte de Rayo Negro (Black Bolt).
Cuando aún no sabía siquiera qué hacer con el guión, Waldron señaló que el equipo de la película quería que la primera muerte fuese realmente horrible, con el fin de mostrar que Wanda iba en serio. Esto llevó al director Sam Raimi a tener la idea de que Wanda le quitase la boca a Rayo Negro, mostrando así su dominio del género de terror.
Estaba en un punto del guión en el que pensaba, ‘Mierda, no sé qué hacer. La película necesita emborracharse. Queríamos que la primera muerte se sintiera realmente horrible: Escucha, no jodas a Wanda’. Estábamos sentados hablando por Zoom discutiendo cómo matar a Rayo Negro, y alguien dijo que su poder es disparar energía ultra poderosa de su boca. Y lo juro por Dios, sin perder el ritmo, Sam dijo: ‘¿Qué boca?’. Y Sam simplemente pintó la escena para nosotros. Y luego simplemente cambias al personaje, Wanda le cerró la boca y él grita, y su cabeza explota. Ese es el maestro del terror Sam Raimi para ti.
Waldron también examinó el momento Strange Zombi en la batalla final, algo que no convencía a Raimi en las primeras etapas de desarrollo. El director quería asegurarse de que era lo correcto para el Doctor Strange en lugar de hacerlo solo porque era genial.
Fue el mayor momento eureka de la película. La reacción inicial de Sam fue de cautela, porque no estaba allí solo para tocar los éxitos. Sam solo se preocupaba de que Strange Zombi fuese lo correcto para Doctor Strange, y que no estuviese ahí solo porque es genial si eres fanático de Evil Dead.
Pero una vez que se le ofreció la idea, Raimi la llevó a un nuevo nivel poniendo sobre la mesa las almas de los condenados.
Sam dijo: ‘Está bien, pero si va a hacer eso, las almas de los condenados deberían ir tras él’, y de repente Sam era el niño de diez años en la habitación. Todo ese asunto de la capa de las almas vino de Sam diciendo: ‘¿Creéis que tenéis algo loco?’. Lo elevó aún más con esos demonios.