Simu Liu debutó el año pasado en el Universo Cinematográfico de Marvel gracias a su papel protagonista en Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos, y próximamente protagonizará también su secuela.
Uno de los principales atractivos de esa nueva franquicia es el fuerte componente de artes marciales con el que cuenta, y por lo que ha revelado en una entrevista reciente, Liu mintió un poco acerca de su experiencia en ese campo cuando hizo la audición para el papel.
Cuando obtuve el papel, me preguntaron sobre mi formación y experiencia en artes marciales, lo cual, por supuesto, exageré porque deseaba mucho el trabajo. Había hecho algunos trabajos como doble de acción intermitente, pero si somos honestos, creo que era más bailarín que artista marcial. Más o menos desde el momento en que me seleccionaron empecé a trabajar con entrenadores y a aprender a moverme. Tenía una flexibilidad horrible. Mis ingles y mis tendones estaban muy rígidos. Una gran parte de ese proceso inicial fue simplemente doblar mi cuerpo e intentar separar esas piernas.
Hacer que parezca que no está demasiado coreografiado fue igualmente importante para nuestra película. Trabajamos con un director de acción increíble como es Brad Allan, quien lamentablemente falleció el año pasado. Provenía del equipo de especialistas de Jackie Chan y tenía una conciencia de pelear de una manera similar a la danza. Desempeñó un papel muy importante, junto con nuestros coreógrafos de pelea, en hacer que cada secuencia de acción se sintiera como algo vivo y que respira.
