En una nueva entrevista, Andrew Garfield volvió a abordar el tema de las mentiras que tuvo que contar a todos los medios, o incluso a sus allegados, para intentar ocultar su regreso como Spider-Man en la película Spider-Man: No Way Home.
Obviamente, el proceso no fue fácil para Garfield, y tuvo un dilema sobre tener que actuar y mentir para salvar la experiencia, u optar por otro camino.
Definitivamente fue una especie de dilema ético hasta cierto punto. Pero luego me di cuenta de que no lo era, en cierto modo. Porque quién no quiere, en última instancia, en el fondo, ¿quién no quiere una fiesta sorpresa? Para organizar una fiesta sorpresa, tiene que haber algunas mentiras. Diré ‘mentiras’ en lugar de mentir porque se siente más aceptable socialmente.
Comparando guardar el secreto con un juego del Hombre Lobo o Mafia, Garfield explicó:
Para mí, era solo jugar un juego sabiendo que el final del juego sería una celebración. Sabiendo que si podía jugar el juego lo mejor que pudiese, les daría a todos la mejor oportunidad de tener una experiencia increíblemente mejorada, alegre y divertida cuando fuesen al cine.
Eso sí, Garfield admitió que las frecuentes mentiras y constantes negaciones llegaron a ser algo estresantes para él.
Se sintió como el tipo de cosa por la que estaba dispuesto a sacrificar mi integridad.
Cualquiera que haya jugado al Hombre Lobo sabe que, al comienzo del juego, cuando miras la carta y si ves si eres el hombre lobo, sabes que las próximas dos horas van a ser increíblemente intensas y estresantes porque vas a tratar de no ser visto como un mentiroso. Es muy, muy doloroso (risas). Pero fue algo maravilloso poder llevarlo a cabo. ¿Quién puede jugar un juego masivo de Hombre Lobo con todo Internet?