Ya está en marcha el rodaje de Guardianes de la Galaxia Vol. 3, la película que cierra la trilogía y la etapa de James Gunn al frente de una de las franquicias más queridas por los fans del Universo Cinematográfico de Marvel. Sin embargo, los comienzos fueron duros, y el por entonces existente Comité Creativo de Marvel Entertainment no estaba muy por la labor de lanzar Guardianes de la Galaxia tal y como la había imaginado Gunn.
En el libro The Story of Marvel Studos: The Making of the Marvel Cinematic Universe, el productor de la franquicia Jeremy Latcham entró en detalle sobre el escepticismo de ese comité hacia las decisiones estilísticas que había tomado el director y guionista de la primera película.
No entendían la música. No entendían el tono. Realmente luchamos por la película y por mantener intacta la visión de James. Sabíamos que estábamos con algo especial. Seguimos avanzando.
Si bien el Comité Creativo tenía sus dudas, el presidente Kevin Feige sintió que las ideas de Gunn proporcionaban el tipo correcto de riesgos creativos que Marvel Studios debía tomar en ese momento.
Era más importante hacer ese golpe. Sentí que era el momento apropiado para no quedarse atrasado y dar un golpe como ese. No tenía por qué ser un grand slam. Estábamos probando algo nuevo basado en personajes que son incluso menos conocidos que cualquiera de los personajes anteriores a los Vengadores.
Además de las preocupaciones sobre las opciones musicales de Gunn centradas en los 70 y 80, el director también eligió a varios actores poco ortodoxos para interpretar a los Guardianes, incluido Chris Pratt de Parks and Recreation como Star-Lord y el ex-luchador profesional de la WWE Dave Bautista como Drax el Destructor. Sin embargo, Guardianes de la Galaxia no solo recibió críticas abrumadoramente positivas en su lanzamiento de 2014, sino que también triplicó su presupuesto de 232,3 millones de dólares, recaudando 773,3 millones de dólares en todo el mundo.