No es ningún secreto que, pese a la expectación, el director y guionista Joss Whedon no consiguió repetir el éxito de Los Vengadores con su secuela, Vengadores: La Era de Ultrón. Aunque muchos pueden achacarlo a múltiples razones de toda índole, el problema principal vino por la vía creativa.
En el libro The Story of Marvel Studios: The Making of the Marvel Cinematic Universe se menciona lo difícil que fue para Whedon construir una historia que le obligaba a superar sus propios estándares mientras debía unir múltiples historias heredadas de películas anteriores. Debido a esto, Whedon acabó un poco quemado, algo que se podía palpar en el ambiente y que incluso trascendió a la prensa.
El libro menciona que los productores del estudio se identificaron con el agotamiento de Whedon y no tenían mala voluntad sobre la franqueza y la actitud del director. Y es más, todo lo que sucedió con Vengadores: La Era de Ultrón le dio a Marvel Studios un momento para dar un paso atrás y reevaluar su enfoque de las secuelas. Admitieron financieramente que la película funcionó bien, pero creativamente no tanto.
Creativamente, se subrayó la necesidad de que cada secuela tuviera una razón sólida como una roca para existir. Ultrón estaba sirviendo a demasiadas ramas, y ninguno de ellas tan bien como nadie quería.
Esto llevó a Marvel a duplicar sus esfuerzos para enfocar las secuelas en desafiar las expectativas y empujar a los personajes a un nuevo territorio, en lugar de solo introducir piezas de acción grandilocuentes.
En cuanto a los pensamientos de Joss Whedon sobre la película después de todo esto, mencionó:
Hay partes en las que pienso, ‘Eso podría haber sido mejor’. Pero no me malinterpreten, hay partes en las que creo que es exactamente donde debe estar. Miro el conflicto y, a veces, es difícil lidiar con él. Y luego miro la película y digo, ‘¿Todo lo que estaba tratando de decir, está todo aquí?’.