Andrew Garfield, que interpretó a Peter Parker en las dos películas de la franquicia The Amazing Spider-Man dirigidas por Marc Webb, ha hablado recientemente en una entrevista sobre ese papel.
Cuando le preguntaron si la franquicia cumplió con sus deseos y expectativas, el actor habló primero sobre su preparación para el papel.
Mi intención… Empecé estudiando la mitología, que es la base de las películas basadas en cómics y de los cómics en general. Y dices, ‘Oh, vale. La responsabilidad de los directores modernos es la misma que la de la persona contando la historia alrededor de la hoguera’. Las historias son las cosas que nos recuerdan quiénes somos como seres humanos, y tenemos una oportunidad de proporcionar más sabiduría, medicina y guía. Así que para mí fue como, ‘¿Cómo puedo ayudar a llenar esto con tanta alma y universalidad como sea posible, sabiendo que millones de jóvenes van a verlo?’.
Así que no es un ejercicio de vender camisetas, tazas y Happy Meals, sino dar a los jóvenes la oportunidad de sentir lo extraordinarios que son, y lo normales que son, y ver a alguien como ellos luchando con esas dos cosas que viven dentro de ellos mismos. Así que para mí, era sobra eso. Y después, ya sabes, están todos los demás que sirven a sus propios propósitos.
Cuando el entrevistador apuntó que todo eso sonaba a que el actor no había quedado muy satisfecho con las películas, Garfield admitió estar de acuerdo, aunque también dijo que raramente lo está con cómo resultan las cosas.
Raramente estoy satisfecho con cómo resulta algo. Sufro de ese tipo de rara insatisfacción divina que tiene la mayoría de la gente creativa. recuerdo ver La Red Social por primera vez, y Jesse y yo dijimos, ‘Oh, odiamos esta mierda. La odiamos’. Todo el mundo a nuestro alrededor decía, ‘¿Qué narices os pasa? Es increíble’. Y nosotros decíamos, ‘No. La he arruinado. Deberían haber contratado a otro’. Hay una versión saludable de eso, que es lo que te hace crecer. Pero después a veces se convierte en indulgencia.