Lobezno: Blanco, Negro y Sangre. Tomo publicado en España en formato Tapa Blanda por la editorial Panini Comics recogiendo los cuatro números de la serie limitada original publicada en Estados Unidos.
Cómo conocí a vuestro Logan
Creo que la mejor manera de empezar a hablar de este cómic es diciendo que es un punto de entrada perfecto al personaje, un cómic que cumple con un objetivo (que no sé si existe) de presentar a Logan a los iniciados, a la vez que da a los fans de toda la vida lo que quieren.
La razón para decir esto es que estamos ante una antología que cuenta historias de Lobezno ambientadas en diferentes épocas y etapas de su vida. Esto se traduce en personalidades y comportamientos ligeramente diferentes en función de los eventos que ya haya vivido. También se extiende a los lugares en los que se desarrollan las historias, así como a los personajes secundarios que las rellenan. Visto desde este ángulo, es una manera perfecta de hacer un repaso a la trayectoria del personaje durante sus más de 50 años de existencia desde su creación.
De esta forma, es de lógica que visitemos lugares como Madripur o la Tierra Salvaje, que viajemos a la época de Arma-X o que visitemos las aventuras de Logan en Japón. En consecuencia, también tendremos visitas esperadas como las de Dientes de Sable (Sabretooth), Mística (Mystique), Nick Furia (Nick Fury), Mariko o algunos X-Men, y la aparición de organizaciones secretas y grupos terroristas contra los que hemos visto a Lobezno luchar una y mil veces.
A través de todo esto, el lector conocerá o reconocerá los aspectos básicos y típicos de la personalidad de un tipo como Lobezno, alguien con moral pero también sin frenos. Alguien que no puede controlar su sed de sangre. Alguien que a violencia no le gana nadie. Pero alguien que lucha por hacer el bien y que tiene su corazoncito.
Diferentes historias, diferentes creativos
Al igual que cada historia visita un punto diferente de la vida de Lobezno, cada una de ellas está desarrollada por un equipo creativo de lujo. Cada guión, cada dibujo proviene de una persona diferente, otorgando a cada uno de los relatos de un sabor distinto tanto a nivel narrativo como visual.
Por si fuera poco, y siguiendo la línea de otras antologías similares, el cómic cuenta con una peculiaridad que, a priori, puede parecer que resta, pero al poco tiempo se descubre que en realidad suma. Hablo del hecho de que todo esté en blanco y negro, salvo por aquello que debe ir en color rojo, un color muy apropiado cuando tratamos con un personaje que a menudo está rodeado de sangre. Esta característica tan sencilla hace que muchas de las páginas acaben resultado realmente espectaculares.
Como decía, los equipos creativos están formados por súper estrellas del mundo del cómic, que incluyen a guionistas y dibujantes de la talla de Chris Claremont, Declan Shalvey, Gerry Duggan, Donny Cates, Greg Land, Leonard Kirk o Adam Kubert. También podemos encontrar a guionistas de cine y televisión como John Ridley y Steven S. DeKnight, y a los españoles Salvador Larroca, Jesús Saiz y Jorge Fornés.
Un formato que convence
Una antología, si está bien hecha, siempre es bien recibida. Todo el mundo quiere conocer las historias de su personaje favorito, pero nunca se hace ascos a pequeñas aventuras situadas aquí y allá que, si bien no tienen peso para la continuidad, sí profundizan en la psique del individuo.
Esto es lo que hace Lobezno: Blanco, Negro y Sangre, que además de darnos lo que querríamos tener con una obra así lo hace de la mano de varios de los mejores de la industria. Lo del blanco, negro y rojo ya es otro tema, y se hace porque funciona. Lo hemos visto en el pasado en obras concretas de autores concretos, pero la combinación de colores funciona en muchos aspectos y eso es innegable. Tanto ha gustado entre directivos y fans, que ya se vienen en camino obras similares protagonizadas por Masacre (Deadpool) y Matanza (Carnage).
En definitiva, estamos ante una lectura más que recomendada tanto para fans como para iniciados, porque lo que nos brinda es puro Lobezno, y eso siempre es bien.