Una demanda contra Disney por parte de una compañía de efectos especiales que afirman que le robaron su software pone en riesgo los beneficios obtenidos con estrenos como Deadpool y Guardianes de la Galaxia.
Un juez ha admitido esa demanda después de rechazar el argumento de Disney de que es imposible conectar los beneficios de la película con el software de efectos especiales que afirman que fue robado de la compañía.
La demanda es sobre un software supuestamente robado de una compañía llamada Reardon que incluye su tecnología de efectos especiales MOVA, una tecnología que permite capturar las expresiones faciales de un actor y trasladarlas a contenido digital. Esta tecnología supuestamente robada fue usada en un buen número de películas, incluyendo tres que actualmente pertenecen a Disney, incluyendo Guardianes de la Galaxia, La Bella y la Bestia y Deadpool.
El juez ha desestimado el intento de Disney de que la demanda sea rechazada bajo un argumento de que Reardon no podría probar daños financieros, ya que es complicado demostrar que esa tecnología tenga un efecto específico en el éxito en taquilla de esas películas.
Esa evidencia no especulativa apoya la teoría de Rearden de un nexo causal entre el incumplimiento y los beneficios de La Bella y la Bestia, Guardianes de la Galaxia y Deadpool. Para esas películas, sería razonable para un jurado inferir en la evidencia de Rearden de que promocionaron su uso de MOVA y usaron clips basados en MOVA en el tráiler de las películas para captar interés en las películas y así incrementar los beneficios. Mostrar un nexo casual a beneficios indirectos, debe haber evidencias de que el producto en sí es un factor causal, pero debe ser el único factor causal.
El juez encontró convincente el argumento de Reardon de que hubo material especial tras las cámaras utilizado para promocionar las películas que destacaba los efectos especiales y que los anuncios para las películas también usaban esos efectos.
Por el momento, esto significa que el caso no ha sido desestimado. No significa que Reardon haya podido probar que la tecnología fuese robada o que haya tenido éxito al reclamar parte de los beneficios de esas películas. Simplemente significa que todo sigue adelante.