Aunque la mayor parte de los actores que participaron en la trilogía de precuelas de Star Wars disfrutaron mucho de la experiencia, los rodajes no estuvieron exentos de problemas.
En una entrevista reciente, Ewan McGregor habla sobre lo duro que fue lidiar con los proyectos en ocasiones debido al abuso de tecnología con pantalla verde y a lo ostentoso de los guiones.
A George Lucas le encanta la tecnología y le encanta meterse mucho en ese reino. Quería más y más control sobre lo que vemos en el trasfondo.
Aunque la trilogía original no destacaba precisamente por sus diálogos, cuando Lucas adoptó ese cambio para las precuelas, los fans no fueron los únicos que tuvieron más dificultades para aceptar el tono fantástico.
Después de tres o cuatro meses de eso, se vuelve realmente tedioso, especialmente cuando las escenas son… No quiero ser rudo, pero no es Shakespeare. No hay nada que puedas sacar de los diálogos y que te pueda satisfacer cuando no hay ningún entorno ahí. Fue bastante difícil de hacer.
Todo eso ha evolucionado desde entonces, y a nivel tecnológico, The Mandalorian ha traído al universo de Star Wars una tecnología que permite rodar con escenarios ficticios en tiempo real. Esa misma tecnología se usará en Obi-Wan Kenobi, y McGregor está encantado.
Proyectan los fondos virtuales sobre enormes pantallas LED. Así que si estás en un desierto, estás de pie en medio de un desierto. Si estás en la nieve, estás rodeado de nieve. Y si estás en la cabina del piloto de un caza estelar, estás en el espacio. Va a sentirse mucho más real.