El primer episodio de Falcon y el Soldado de Invierno vio el debut del nuevo Capitán América, John Walker, interpretado por el actor Wyatt Russell. Este debut se produjo alentado de forma unilateral por el gobierno tan solo unos días después de que Sam Wilson decidiese colgar el escudo que el propio Steve Rogers le había pasado a él personalmente.
En una entrevista reciente, Russell habla sobre esto haciendo referencia a lo que probablemente va a sentir la gente hacia su personaje.
Probablemente la gente lo va a odiar, y a algunas personas les va a encantar. Las películas y las series de televisión están ahí para hacer que la gente sienta emociones, y espero que eso sea lo que esta serie puede hacer por la gente. Esperemos que no me odien demasiado. Sería un honor, supongo, ser odiado en el Universo Marvel.
En cualquier caso, Russell deja claro que Walker será un Capitán América diferente al de Steve Rogers, y aunque intentará hacerlo bien, su origen tendrá mucho que ver en su forma de hacerlo.
No creo que en realidad hay habido muchos personajes del UCM que hayan tenido el dilema que tiene él en cuanto a intentar encajar en ese tipo de mundo moralista de los superhéroes. Ha sido empujado a ese papel de Capitán América y lo va a hacer a su manera, y quiere hacerlo bien. Pero su forma es una forma muy específica que ha aprendido a través de ser entrenado como un cazador de humanos. Quiero decir, eso es lo que son los Marines. No son Steve Rogers, no son lo mismo. Ya no son como Boy Scouts. Son un poco más desagradables.
Siempre hay un elemento de realidad en la serie donde es como, bueno, a veces necesitas a ese tipo, y no siempre es bonito. Es divertido interpretar a este tipo de personajes porque siempre tienen problemas consigo mismos. Siempre tienen problemas con sus propias habilidades y con su propia brújula moral. Saben qué es lo correcto, más o menos, pero también quieren ganar y luchan con eso.