El novelista Alan Dean Foster escribió un tratamiento para el Episodio IX de Star Wars, que posteriormente acabó siendo Star Wars: El Ascenso de Skywalker, que alteraba lo máximo posible lo ocurrido en Star Wars: Los Últimos Jedi, la cual Foster dice que es una película terrible y una película de Star Wars terrible. Foster, que escribió las adaptaciones a novela de las trilogía original y de Star Wars: El Despertar de la Fuerza, dice que odió la película de Rian Johnson.
En el tratamiento no usado de Foster para el Episodio IX, el autor intentó corregir o explicar muchas de las cosas del Episodio VIII.
El Episodio VIII estaba fuera, era algo terminado. Y fui y la ví, y pensé que era una película terrible. Pensé que era una película de Star Wars terrible, y no hay necesidad de entrar en por qué porque ya lo han hecho todos los fans. Pensé, ‘¿Cómo puede corregirse esto? ¿Cómo podemos arreglar todo lo posible del Episodio VIII en una propuesta para el Episodio IX?’. Y escribí un tratamiento parcial para ello, intentando que en esa historia se explicase muchas de las cosas absurdas que ocurrieron en el Episodio VIII.
Los representantes de Foster no consiguieron hacer llegar el tratamiento a Disney porque Star Wars: El Ascenso de Skywalker ya había entrado en producción.
Lo hice para los fans. Nunca esperé que Disney hiciera nada con ello.
En ese tratamiento, Foster explicaba por qué una Rey sin entrenamiento tenía de repente más poderes de la Fuerza que nadie después de una breve visita al planeta de Ahch-To.
¿Cómo puedo explicar eso? ¿Y puedo enlazar eso de alguna forma al hecho de que fue abandonada en su planeta en Jakku y juntar las dos cosas?
Para explicar la adquisición tan veloz de esas habilidades, Foster concibió una idea para darle a Rey una enfermedad sin definir que habría significado reemplazar parte de su cerebro con electrónica haciendo que fuese parte droide.
Eso le da la habilidad de aprender rápidamente y además mejora sus poderes de la Fuerza existentes, y así es cómo puede lanzar rocas al final del Episodio VIII. Además, le permite ser instantáneamente empática con otros droides. Pensé que sería un elemento realmente divertido en la historia, y además explicaría por qué y cómo es capaz de hacer esas cosas.
El tratamiento también le da a Luke Skywalker otra despedida. En Star Wars: Los Últimos Jedi, Luke muere solo en Ahch-To después de usar la Fuerza para proyectar su imagen en Crait, cruzando toda la galaxia. Allí, se enfrenta a Kylo Ren.
Al final de ello, hay una gran batalla en Coruscant con los clones del Emperador. También me las arreglo para proporcionar una motivación adecuada para el personaje del que Boyega se tuvo que enamorar a la fuerza, le dí algo adecuado para hacer que justificase su personaje. Al final de la película, Luke muere bajo un árbol, y Rey está allí. Y las últimas palabras de LUke son ‘Tía Beru’, cerrando el círculo.
Foster acaba dando su opinión de la trilogía de secuelas en general.
Me gustó mucho el Episodio VII. Pensé que establecía muchas cosas buenas que nunca se abordaron en el Episodio VIII. Odié el Episodio VIII, y pensé que el Episodio IX fue bueno. No genial, pero bueno.