Siguendo el camino marcado por sus predecesoras, Capitana Marvel incluyó un cameo del ya fallecido Stan Lee que destacó por una referencia directa a Mallrats, la película de culto dirigida y protagonizada por Kevin Smith.
En una entrevista reciente, el polifacético creador recordó el momento como algo que le ha hecho formar parte de la cultura popular.
Años después, mi hombre está en un tren en Capitana Marvel, y está leyendo un guión de Mallrats y recitando su frase en alto. Y está mi nombre en el guión. Fue casi como si me estuviese devolviendo el favor. Fuí el sabor del mes, niño de la cultura pop en términos de 1995, y ahí estoy firmemente acomodado en el Universo Cinematográfico de Marvel y parte del panorama de la cultura popular americana para siempre. Y después me gritó, que fue casi como, ‘Hey niños, podríais no recordar a este tipo, pero interpretó a Bob el Silencioso’.
Smith compartió que fue realmente poético escuchar la frase de Stan durante el cameo en la súper producción de Marvel Studios.
Fue realmente poético escucharle decir esa frase, que para ser justo, era la mierda que habría dicho en la vida real todo el tiempo: ‘Créeme, verdareo creyente’. Lo fue todo.
Finalmente, Smith reveló que la referencia de Stan Lee a Mallrats dentro de una película del UCM fue como su Oscar, mencionando también que ahora él también pertenece a ese universo.
Esperemos que con 26 años de carrera, la gente comprenta lo que quiero decir cuando digo esto. Ganar un Oscar no es realmente importante para mí. Los premios de la academia y todo eso, que es como lo máximo de nuestro comercio y artesanía, no es importante para mí. Tener a Stan Lee leyendo una copia del guión de Mallrats, por el cual agradecí el cameo que hizo, y es el único cameo que hizo nunca en el Universo Cinematográfico de Marvel donde sabemos por un hecho que interpreta a Stan Lee, pone a mi universo firmemente en el Universo Marvel, lo que significa que durante el Chasquido, podría haberla hecho y mierdas así. Eso es mucho mejor, para mí, que ganar el premio. Ese es mi especie de Oscar, tío. Y la simetría de ello, con él cerrando el círculo desde Mallrats, desde un cameo a una vida llena de cameos al final de su carrera, significa todo, al menos para mí.