Unirse al Universo Cinematográfico de Marvel puede ser algo abrumador, no solo por el salto que te da hacia la fama, sino por la dedicación que exige. Ariana Greenblatt, de 13 años, fue la encargada de dar vida a una joven Gamora en Vengadores: Infinity War, y para ella la experiencia fue mucho mejor de lo que había imaginado.
Sin embargo, según ha revelado en una entrevista reciente, no es oro todo lo que reluce. Greenblatt tuvo dificultades, especialmente con el hecho de tener que interpretar su papel frente a un personaje generado mediante CGI en post-producción. Afortunadamente, parece que la experiencia le sirvió para mejorar en algo que ha tenido que repetir en su nuevo proyecto, Love and Monsters.
Quiero decir, lo pricipal en lo que se parecen es la imaginación porque obviamente no tenía a ese inmenso monstruo que es Thanos de pie frente a mí. Así que en una de esas escenas él estaba con ese traje de captura de movimientos, y después tenía esa enorme mochila que tenía ese palo pegado, y después al final un cartón con la cabeza de Thanos. Así que definitivamente era duro imaginar que estaba hablando y charlando con Josh Brolin, porque me gusta cnoectar mucho con los ojos de la gente cuando interpreto, especialmente en escenas como esa. Definitivamente fue raro mirar arriba y mirar a una pequeña cartulina. Pero definitivamente él lo hizo fácil. Estuvo increíble. Definitivamente familiar con las pantallas verdes y las líneas de visión y cosas así, eso seguro.
A pesar de que su papel no requirió mucho tiempo de pantalla, su interacción con Thanos es una de las cosas más destacadas de la película, y lo cierto es que Greenblatt no se esperaba tan buena reacción por parte de la gente.
Estoy muy agradecida por la oportunidad en general. Solo estar en esa película e interpretar a ese personaje, el cual no me había dado cuenta de lo grande que sería. Y después cuando llamé a mi familia después de que obviamente me permitiesen decir que había conseguido el papel, fue como, ¿qué? Y mi hermano y mi padre me dijeron, ‘Leo los cóimcs. Esto es enorme’. Es como, ‘No se lo puedes contar a nadie, ¿vale?’, y yo dije, ‘Vale, no se lo contaré a nadie’. Así que no me di cuenta de lo grande que era, pero estuve muy agradecida por la oportunidad.