Las dos últimas películas de la Saga del Infinito están llenas de conexiones, homenajes, guiños y referencias a todas las películas previas del Universo Cinematográfico de Marvel, ayudando así a poner ese gran broche final a una historia contada a lo largo de más de diez años. A pesar de que la mayoría de ellas ya habían sido descubiertas por los fans, una revisión a Vengadores: Infinity War ha servido para descubrir una nueva conexión con Iron Man que hasta ahora había pasado desapercibida.
Si nos fijamos bien, el primer enfrentamiento de Iron Man con Thanos se hace eco de un encuentro con su némesis original, Obadiah Stane, alias Iron Monger. En primer lugar, la batalla con Thanos en Titán termina con el villano apuñalando a Tony. Mintras el héroe queda incapacitado por su herida casi mortal, solo puede escuchar al tirano divagar, admitiendo respeto por su oponente pero asegurando que va a barrera a la mitad de la vida en la Tierra.
Por otro lado, en Iron Man, Stane sorprende a Tony extrayendo el Arc Reactor de su pecho. Un Stark enfermo y paralizado está igualmente indefenso ante un enemigo que expande su malvado plan. Además, el marco de ambas escenas es también muy similar, con el villano acechando al héroe. Curiosamente, Thanos pone su mano sobre la cabeza de Tony mientras que Stane hace lo propio con si brazo. En ambos casos, el gesto es para denigrar a Tony y afianzar su propia autoridad.
Es interesante ver como Thanos es el que muestra más compasión hacia Iron Man, ya que cree que, en ciertos aspectos, se parecen. Stane, sin embargo, conoce a Stark desde que era pequeño y aún así se muestra extremadamente cruel.