La mayoría de las producciones de cine y televisión del mundo están sufriendo serios retrasos a causa de la pandemia provocada por la COVID-19, tanto en rodajes como en estrenos. Sin embargo, parece que esto no afectará a The Mandalorian. Si ya la segunda temporada llegará en octubre a Disney+ tal y como estaba planeado originalmente, parece que la tercera temporada tampoco se verá afectada.
Esto se debe a que la serie de Star Wars cuenta con un reparto pequeño y los rodajes en exteriores son muy limitados. De hecho, la mayor parte de la serie se graba frente a una gran pantalla donde se añaden los entornos en post-producción.
En una entrevista reciente, el productor ejecutivo, guionista y showrunner de la serie Jon Favreau explica que esas condiciones facilitan el control y la ejecución de las medidas de seguridad requeridas.
El hecho de que el set sea mucho más pequeño es un beneficio, porque puedes limitar el número de personas. Mucha gente de la que controla lo hace de forma remota desde lo que llamamos Brain Bar, que es, esencialmente, un conjunto de ordenadores de juego. La cantidad de gente cerca de la cámara podría ser mucho menor de lo habitual. Tampoco rodamos mucho en exteriores, lo cual también ayuda. Construimos hacia un rodaje que se parece más a una producción animada, donde tenemos muchos storyboards, muchas conversaciones y exploramos en realidad virtual. Usamos herramientas cinematográficas de VR de la misma forma en la que lo hicimos en El Rey León y El Libro de la Selva. Muchas veces los actores que veis en la pantalla no están realmente en el set.