Además de la historia de cómo casi se acaba incluyendo al Mandarín en una escena post-créditos exclusiva para China en Los Vengadores, el libro Feeding the Dragon de Chris Fenton (antiguo presidente de DMG Entertainment Motion Picture Group) cuenta otras historias interesantes relacionadas con Marvel Studios, siendo una de ellas referente a Iron Man 3.
Poniéndonos en situación, hay que recordar que Iron Man 3 fue la primera producción de Marvel Studios en firmar un acuerdo de colaboración con una empresa de producción china para promocionar el Universo Cinematográfico de Marvel en el país oriental. Eso incluyó fichar a estrellas del cine chino e incluso incluir escenas exclusivas en la película. Sin embargo, no fue muy bien acogido por el público chino, que lo vio como metido con calzador y como un desperdicio de los actores.
En cualquier caso, el UCM acabó consiguió abrirse paso y ser todo un éxito en China, pero Fenton ha compartido ahora detalles de hasta dónde se llegó para atraer al público del país.
La imagen de Iron Man 3 en Beijing fue crucial. No solo pudimos obtener buen material para la versión global de la película, sino que también hicimos saber que habíamos estado allí. La producción de la película en China tuvo lugar, a pesar de lo que dijo Shane Black. La gente necesitaba saber eso.
Para conseguir esto, Fenton decidió hacer una foto para filtrarla en Internet y que así se generase expectación.
Al final del rodaje de ese día, hicimos una foto para filtrar a la prensa. En ella estaban Wang, Iron Man, al menos de cintura para arriba, y la antigua puerta china. Para hacer que pareciese una imagen de la producción, añadimos a la imagen la parte de arriba de una de las cámaras de producción. Adicionalmente, descuadramos todo un poco.
Fenton añade que habría sido imposible para cualquiera entrar en el set de Iron Man 3, pero consiguieron hacer creer que la foto se había filtrado y que había despertado mucha expectación en la red.
Nuestro público objetivo en China vio que esa parte de Iron Man 3 se estaba rodando en Beijing.
Más adelante, Fenton revela que Robert Downey Jr. nunca llegó a estar en el set, por lo que la imagen fue un claro ejemplo de manipulación de los medios.