Aunque muchos coinciden ahora en que Kingpin es uno de los villanos más profundos y complejos de Marvel que hemos tenido en cine y televisión, y aunque el actor que le dio vida, Vincent D’Onofrio, se siente muy apegado a él, hubo un tiempo en que la cosa pudo ser bien distinta.
Según ha revelado en una entrevista reciente, cuando le ofrecieron el papel en Daredevil D’Onofrio se mostraba reacio a volver al mundo de la televisión para largo plazo. De hecho, se aseguró de firmar un contrato de renovación anual, para así evitar estar en la serie durante mucho tiempo en contra de su voluntad.
En realidad me mostraba reacio a hacer una serie porque había hecho una demasiado larga en televisión con Ley y Orden: Intento Criminal. Y estaba de acuerdo con hacer cosas aquí y allá, pero no quería comprometerme con una serie completa, así que necesitaba que los poderes comprendiesen que me comprometería anualmente en lugar de para un largo periodo de tiempo, que estarían de acuerdo con ese contrato, que me darían un aviso si me necesitaban o no.
Como ya sabemos, Marvel aceptó y le dieron la bienvenida a la serie con los brazos abiertos.
Si quería hacerlo, si no estaba haciendo ninguna otra cosa, liberaría mi agenda y lo haría para ellos. Así que hicimos esto donde yo acepté hacerlo, según ese tipo de reglas y una vez que me di cuenta de qué era realmente, les hice comprender lo mucho que iba a profundizar en ello.
Y es que, después de saber más del personaje y de la serie en general, D’Onofrio se involucró totalmente con la producción, especialmente cuando empezó a profundizar en el papel de Wilson Fisk.
No es algo que fuese a tratar a la ligera, sabía que una vez que me explicasen la serie y el personaje, lo que estaban buscando realmente, un ser humano como lo nuevo de Kingpin en lo que estaba. Una vez que entré y empecé a producir el personaje para ellos, en realidad todo fue bien temporada tras temporada.