El primer gran trabajo de Kevin Feige en la industria del cine llegó con X-Men, cuando la productora Lauren Shuler Donner le hizo productor asociado en la película gracias a su conocimiento del Universo Marvel.
Con ese trabajo, Feige impresionó tanto a Avi Arad que posteriormente le contrató como su mano derecha en Marvel Studios, antes de convertirse en el presidente del estudio y mente maestra del Universo Cinematográfico de Marvel en 2007.
Ahora, durante una entrevista reciente con motivo del 20º aniversario del estreno de la primera película de los mutantes, el productor ejecutivo Ralph Winter habló sobre el papel que jugó Feige en la producción ayudando al director Bryan Singer.
El estudio quería llegar al mayor público posible, lo que merece y requiere la mayor inversión para su dinero. Había rechazo a ser fieles a los cómics. Kevin Feige, ayudante de producción de Donner en la película, estaba justo ahí en medio de todo eso.
Por aquél entonces no tenía tanto peso, pero cuidó mucho y fue fiel a los personajes recordándonos, ‘Hey, puedes hacer esto, pero de ahí es de donde viene el personaje. Aquí es donde empezaron sus poderes. Así que tened eso en cuenta mientras hacéis eso’.
Winter habló también sobre algunos otros retos a los que se enfrentó la película, incluyendo la falta de presupuesto.
El presupuesto fue un reto. No pagamos mucho a las estrellas. Ian McKellen, Patrick Stewart, etc. No recibieron grandes salarios en 1999, 1998 cuando se cerraron esos acuerdos. Pero se fue a un presupuesto de 75 millones de dólares y los efectos visuales no eran baratos.