Logan fue la última película de Hugh Jackman en el papel de Lobezno (Wolverine), no solo porque el actor ya quería decir adiós, sino porque el personaje muere en ella. Sin embargo, pese a ser una de las películas del universo X-Men de 20th Century Fox, pocos esperaban una aventura tan emocional que, al final, dio como resultado una de las mejores películas de superhéroes.
Esto fue, en parte, gracias al trabajo del director James Mangold, que en una entrevista reciente echó la vista atrás para hablar de la película, incluyendo del hecho de matar a un personaje tan querido por los fans como es Lobezno.
El proceso es mucho menos un comité de lo que pensarías. Al principio fue en realidad decisión de Hugh y mía. Parecía lógico, si iba a ser su última película, que se fuese cabalgando hacia el horizonte o muriese, que necesitabas tener algún tipo de telón cerrándose en su historia. Es una suposición lógica, ¿no?.
Es en ese punto donde se tomó la decisión de hacer algo más fresco y poderoso, en lugar de hacer algo que ya se había visto antes.
Tienes el final de Shane donde cabalga hacia la montaña a un lugar desconocido, que ha sido principalmente la forma en la que se resolvió su personaje en todas las películas siguientes, o puedes matarlo. Pero la razón por la que tomamos nuestra decisión fue porque necesitabas una sensación de cierre. Necesitabas alguna sensación de final si ibas a terminar, si estabas tratando con el legado de las muchas interpretaciones y películas de Hugh, e intentar ponerlo de una forma definitiva.
Como ya sabemos, Fox estuvo completamente de acuerdo con la idea.
Francamente, incluso el estudio demostró no estar nervioso por ello, porque se sentía como un evento. Dio a la película, a un nivel de lo más simple, la realidad de que aunque podría no ser una película tan llamativa con una acción tan cara como las de algunas otras películas, iba a ser obligatorio ver la película porque sería el final de una leyenda.