Dinastía de X y Potencias de X. Publicado por Panini Comics en España en 12 grapas, 6 para cada colección, igual que en el formato americano.
A principios del verano de 2019 saltaba la noticia. Marvel Comics cancelaba la serie regular de X-Men para dar paso a dos eventos llamados Dinastía de X y Potencias de X. Ambos estarían guionizados por Jonathan Hickman, conocido por su etapa en Vengadores o el evento Secret Wars. Del dibujo se encargarían Pepe Larraz en Dinastía de X y R.B. Silva en Potencias de X. Ambas colecciones tenían como objetivo cambiar por completo la historia de los mutantes, así como establecer un punto de partida para las siguientes colecciones.
Este anuncio generó unas muy altas expectativas entre los lectores de los X-Men. Y es que llevamos una época con historias muy pobres en las diferentes colecciones de estos personajes. Desde la etapa de Dinastía de M y Complejo de Mesías no ha habido ningún arco argumental destacable, y de esto hace más de 10 años.
Al ser una historia de tal relevancia, a lo largo de la reseña aparecerán algunos SPOILERS de la trama.
La narrativa es enrevesada y brillante
Intentar dividir esta historia es un error. Dinastía de X y Potencias de X se deben leer como un todo, y en el orden que se indica al final de cada número.
Charles Xavier ha desistido de su deseo de convivir en paz con el ser humano. En cambio, ha establecido una nación mutante, gracias a la ayuda de la isla mutante de Krakoa, para poder vivir alejados del Homo Sapiens y poder tener su propio gobierno y legislación.
A medida que avanza la historia, los mutantes establecen los pilares fundamentales de su nación, así como negocian con los demás países para que los reconozcan y les concedan amnistía jurídica. De esta forma, los mutantes tendrán un gobierno propio que legislará y castigará a los que desobedezcan la ley.
Uno de los momentos críticos de la trama es cuando entra en acción el personaje de Moira Mactaggert, que es un histórico en las páginas de este grupo. Se desvela que Moira es una mutante que tiene el poder de la reencarnación y ha vivido diferentes futuros en los que los mutantes se extinguieron. La realidad de Krakoa es la décima vida de Moira, X en números romanos, de ahí los títulos de las series.
De esta forma, se supone que la única opción de sobrevivir es hacer caso a las experiencias de Moira y evitar el desarrollo de las máquinas, que son las que al final van a causar la extinción de los mutantes. Durante una misión para evitar justamente eso, varios X-Men mueren, pero Xavier ha desarrollado un método para revivirlos, el cual involucra a varios mutantes como Mr. Sinister o Hope Summers.
El final es apoteósico. Durante toda la trama se había mantenido en secreto la sexta vida de Moira. En ella, resulta que la extinción de los mutantes no se debe a las máquinas, si no a los seres humanos. Estos, mediante ingeniería genética, han conseguido evolucionar a una nueva especie, más avanzada que los mutantes. De esta manera, Krakoa simboliza algo así como un paraíso, donde los mutantes disfrutan sin saber que su final es inevitable.
Un dibujo simplemente espectacular
Tanto Pepe Larraz como R.B. Silva están magníficos. Cada viñeta es un disfrute visual, con trazos muy bien definidos y una narrativa brillante. Son capaces de transmitir emociones. Ayudan de manera excepcional a entender la trama y suavizan la densidad del argumento. Sobre todo, cabe destacar el gran diseño de Charles Xavier, con Cerebro incorporado en la cabeza. La verdad es que recuerda un poco al Hacedor, pero aún así es fantástico.
Tanto Dinastía de X como Potencias de X pasarán a la historia
Pocas dudas quedan de que Hickman, Larraz y Silva han cumplido las expectativas y han ofrecido a los lectores la historia que se llevaba pidiendo desde hace tiempo, con un guión y un dibujo excelentes. Solo queda por ver cómo es el desarrollo de las siguientes colecciones que partirán desde este evento: X-Men, Los Merodeadores, Excalibur, X-Force, Nuevos Mutantes y Ángeles Caídos.