Como han demostrado los números finales de su etapa en los cines, X-Men: Fénix Oscura ha sido todo un fracaso. De hecho, la película ha provocado pérdidas en Disney, aunque esto podría haber sido provocado y asumido con un plan en mente.
Según informan, Disney recortó al menos 50 millones de dólares de los presupuestos de desarrollo y marketing para 20th Century Fox. «Provocando» el fracaso de películas como X-Men: Fénix Oscura, The Art of Racing in the Rain o Stuber, Disney tendría la excusa para remodelar por completo el estudio.
Afirman que Disney ignoró a la película de los X-Men después de la adquisición de Fox, además de despedir al equipo que estaba familiarizado con la película y que era responsable de su campaña de marketing. Según una fuente interna, el único evento de estreno de la película en Los Ángeles se llevó a cabo con la intención de controlar gastos, lo que enfadó a los responsables de la película.
Con todo esto, independientemente de la calidad de la película, X-Men: Fénix Oscura nació con todo en contra. Fue catalogada como remake de la que para muchos es de las peores películas de la saga, X-Men: La Decisión Final; fue retrasada dos veces, parcialmente debido a extensas vueltas al rodaje y cambios en el tercer acto; y los villanos principales de la película, los Skrulls, fueron eliminados por completo. Y todo sin poder tener una campaña de marketing para poder lavar su imagen.