Después de la Viuda Negra y Ojo de Halcón (Hawkeye), toca ahora hablar del peso pesado de los Vengadores, Hulk, y su trayectoria a lo largo de los 10 años del Universo Cinematográfico de Marvel.
El caso del Gigante Esmeralda es uno singular, dadas las condiciones de sus derechos cinematográficos, cuya distribución cae en manos de Universal. Con una sola película en su haber (El Increíble Hulk), Hulk ha tenido que repartir el resto de sus apariciones entre las películas de los Vengadores y Thor: Ragnarok. Sin embargo, aún sin disfrutar de tanto tiempo de pantalla como el Capitán América o Iron Man, el increíble Hulk ha podido gozar de una gran trayectoria y una evolución notable.
Hulk – Banner, la gran dicotomía
Lo que posiblemente mejor caracterice a este personaje es la relación Hulk / Bruce Banner. Y si bien esto se experimentó en la primera película individual del gran Cicatriz Verde, es verdad que las dos primeras películas de los Vengadores no se enfocaron tanto en la eterna lucha entre los dos alter egos. Pero esto empezó a cambiar a partir de la tercera entrega del Dios del Trueno. Desde Marvel Studios pretenden crear una pequeña trilogía argumental para Hulk que ya empezó en dicha película y que ha continuado con Vengadores: Infinity War. Todo, por supuesto, con la mirada puesta en concluirla en Vengadores: Endgame.
Ahora por fin empezamos a ver la lucha de egos por el control. Banner siempre ha sido un personaje lúgubre en continua lucha por su mente. Ha tenido que renunciar al amor y a su modo de vida por mantener al mundo a salvo de sí mismo, algo que define su personalidad de forma inapelable.
Dos personalidades, una evolución
Si bien en Los Vengadores y Vengadores: La Era de Ultrón este factor no era tan importante, parece que por fin empieza la lucha real entre las dos personalidades. Durante las dos primeras incursiones de los Héroes Más Poderosos de la Tierra Bruce Banner ya no siente que sea el monstruo que él creía al verse rodeado de héroes que saben ver más allá de eso en él.
Pero los dos años en Sakaar han dado a Hulk más personalidad que nunca y esto ha avivado el conflicto con Banner. Prueba definitiva de ello es la lucha tanto interna como externa que viven los dos en el Quinjet de los Vengadores en Thor: Ragnarok, en el que, en un intento de Banner por salir obliga al propio Hulk a autolesionarse para seguir manteniendo él el control.
Ese control lo pierde poco después por el bien de los demás cuando deja salir de nuevo al monstruo para intentar salvar a los asgardianos de su fin. Aquí vemos la evolución de Bruce desde sus inicios, en los que no quería saber nada de Hulk y pretendía deshacerse de él, hasta ese momento, en el que decide sacrificarlo todo en un acto de heroicidad. Y todo para llegar al punto más álgido de la relación Banner / Hulk, la cual vemos en Vengadores: Infinity War cuando el Gigante Esmeralda se niega a pelear.
Mark Ruffalo, el humano tras la bestia
Ha sido todo un viaje para los dos personajes a lo largo de estos años. Un viaje que no se entendería sin la labor de Mark Ruffalo. A pesar de haber sido Edward Norton quién se puso en la piel de Bruce Banner en El Increíble Hulk, hay que reconocer que Ruffalo supo recoger el legado y darle su propio toque. Hasta tal punto que ahora cuesta imaginarse a otro Hulk. Y es que, gracias a la tecnología de captura de movimiento, hay que felicitar a Ruffalo no solo por su trabajo como Banner, sino también como Gigante Esmeralda.
No en vano, el actor es de los más codiciados hoy en día, con tres nominaciones a mejor actor de reparto en los Oscar en su haber. Siendo capaz de encarnar tanto el lado más científico del personaje como clavar los puntos cómicos cuando son necesarios, todos los fans esperamos que el idilio de Ruffalo con Banner siga después de la cuarta entrega de los Vengadores, pues mucho nos queda aún por ver.
Vengadores: Endgame, un nuevo nivel
Gracias a las imágenes promocionales que hemos podido ver de Vengadores: Endgame, parece que al bueno de Hulk le esperan grandes cambios. Su nueva imagen, más humanizada y con ropa, nos hace pensar que el alter ego del enclenque Banner ha madurado y crecido. O eso, o conserva la brillante mente de Bruce en su fase verde. El caso es que la relación hombre / monstruo alcanzará un nuevo nivel en la próxima película, algo nunca visto antes en la pantalla.
Y después de la breve aparición en Vengadores: Infinity War del que hasta ahora era el Vengador más fuerte, todo esto es algo que estamos ansiando ver. Es hora de aplastar.