Existe mucha mala prensa en torno a X-Men: Fénix Oscura, mayormente gracias a numerosos informes sobre la vuelta al rodaje, otro retraso en su estreno y el hecho de que la película ha perdido importancia porque Marvel Studios tiene planeado reiniciar la franquicia cuando se complete la fusión con Fox.
Ahora, en una entrevista para Collider, el director Simon Kinberg arrojó algo de luz a por qué decidieron llevar a cabo una extensa vuelta al rodaje y qué cambios provocó esa acción en la película.
Mayormente nos centramos en ajustar el tercer actor, tanto emocionalmente como en términos de la escala física y la acción del tercer acto. Y después había ciertas cosas en los dos primeros actos de la película, muy pocas cosas, pero para establecer esos cambios en el tercer acto teníamos que ajustar algunas cosas en los primeros dos actos para que todo fuese fluido y consistente.
En cuanto al inesperado nuevo retraso en el estreno tan solo un día después de lanzar el primer tráiler, el director explicó que la decisión vino provocada por la necesidad de más tiempo para terminar los efectos especiales y la opción de tener la película en más pantallas IMAX.
Era una fecha, el 14 de febrero, que inicialmente nos gustaba para la película pero cuando nos dimos cuenta de que no íbamos a tener los efectos visuales listos para estrenarla a nivel mundial de la forma que queríamos, y la fecha de Gambito se abrió porque no iba a estar lista para esa fecha del 7 de junio. Comparamos esa fecha frente a la del 14 de febrero, lo hizo el estudio y lo hicimos nosotros, y sentimos que la fecha de junio era una oportunidad mayor para nosotros a nivel global. Más pantallas, más pantallas IMAX, una mejor opción en China donde estas películas tienen un enorme seguimiento. Lo que descubrimos cuando lanzamos el tráiler es que 44 o 45 millones de visitas del tráiler fueron solo en China. Específicamente para nosotros, esta es una oportunidad de ser una película más grande a nivel global.