No es ningún secreto que Lucasfilm ha tenido muchos problemas en los rodajes de sus spin-offs de Star Wars, pero no ha sido hasta ahora que se ha revelado que el estudio contrató a un importante grupo de guionistas para ayudar a arreglar el guión de Rogue One: Una Historia de Star Wars.
En una nueva entrevista para el podcast Happy Sad Confused, el director y guionista Chris Weitz reveló que él y otros muchos trabajaron en borradores de Rogue One, además del hecho de que el director novato Tony Gilroy se uniese al proyecto para rehacer todo el acto final de la película.
Gary Whitta hizo el primer borrador y después vine yo e hice un par de borradores, y después de mí vinieron Tony Gilroy, Christopher McQuarrie, Scott Burns, creo que David Arndt hizo algunos apuntes, y después Tony Gilroy volvió de nuevo. Y para mí es increíble, desde mi punto de vista, cómo salió todo, dados los muchos guionistas que estuvieron trabajando en ello a la vez.
Tras esto, Weitz le cedió el crédito de montar toda la película a Gareth Edwards, aunque dijo que él ayudó con la dura decisión de matar a todos los personajes principales.
Pensaba que todos deberían morir. Creo que se le ocurrió a Gary y Gareth en cierto momento, pero pensaron, ‘Oh, Disney nunca nos dejará hacer eso’.
Weitz continuó explicando el momento victorioso cuando finalmente convencieron a la cúpula de la compañía que matar a los protagonistas era la mejor decisión.
Yo estaba en una reunión con Alan Horn, Gareth, Kathleen Kennedy y Kiri Hart del departamento de historia de Star Wars y Alan dijo algo así como, ‘Bueno. Puedo ver cómo es probable que todos deban morir porque no les vemos en Star Wars’, y yo estaba saltando de alegría. Lo cual es un poco horrible, supongo, pero pensé que era increíble poder hacer eso. Creo que era importante convencer de la verdadera seriedad de la guerra civil galáctica.