Según comenta en una entrevista reciente para Variety, el cambio de dirección de Han Solo: Una Historia de Star Wars, de la que se fueron Chris Miller y Phil Lord por diferencias creativas con Lucasfilm para ceder su puesto a Ron Howard, apenas afectó a Donald Glover.
Glover, que se une a la franquicia por primera vez en el papel de un joven Lando Calrissian, reveló que la transición de directores no fue apenas un problema para él.
Fue inesperado pero no difícil. Tuvimos tres grandes directores por el precio de uno, y pude ver la diferencia. Nunca había estado en una película tan grande. Pude trabajar con grandes directores, ya sabes, Ridley Scott. Pero poder ver cómo se hizo a partir de dos estilos diferentes fue único. ¿En la misma película? Nunca ocurre. Así que me sorprendió. Fue como, ‘Sé que esto no es ideal, pero ahora hay un control en este experimento. Esto probablemente no pasará de nuevo, así que presta atención’. Fue extrañamente beneficioso, sin restar seriedad a la situación. Creo que honestamente hubo una falta de comunicación a nivel artístico.
En cuanto a su reacción personal, fue similar a la reacción de cualquier fan de Star Wars cuando surgió la noticia:
Todo el mundo se quedo impactado. No me esperaba esa llamada. Estaba en casa, recibí la llamada y fue como, ‘Vamos a tomarnos un pequeño descanso’. Y me quedé impactado. Solo quieres saber qué va a pasar, porque es una gran nave y todo es nuevo para ti.