Lobezno (Wolverine) es el mejor en lo que hace, pero lo que hace a menudo implica ser completamente valiente. Con Logan, el director James Mangold supo que tenía que ofrecer al público una aproximación diferente al personaje, y para ello lo enfrentó a lo que más teme: la intimidad.
En una entrevista reciente para The Credits, Mangold habla sobre el tema.
Dado que esta era la última película de Hugh Jackman como Lobezno, la cuestión que necesitaba responder era, ‘¿Qué es lo que más teme Logan?’. No tiene miedo del fin del mundo, podría darle la bienvenida. No tiene miedo de su propia muerte, podría darle la bienvenida. No está consumido por la venganza hacia un villano específico, en lugar de eso vive la vida aislado. Pero eso me iluminó: Logan tiene fobia a la intimidad.
En las ocho películas previas, Lobezno era el personaje que estaba deseando ponerse violento y mortífero para cumplir sus misiones, pero en Logan tuvo que cuidar de alguien más que de sí mismo.
Queríamos poner a Lobezno en un estado mucho más vulnerable de lo que le habíamos visto previamente, así que creamos esta pieza de personaje donde una figura paterna y una hija necesitaban a Logan. Esto le hace estar supremamente incómodo.
Otro gran cambio en esta película fue que, en lugar de adherirse a la línea de aventuras dirigidas a un público más familiar como en películas previas, Logan proporcionó a los fans las aventuras clasificadas R que siempre habían deseado.
Nunca fue realmente sobre querer maldecir. Era sobre eliminar el filtro y dejar que la película se sintiese como algo sobre un solitario que carga con mucha rabia y no tiene filtro para esa rabia.