Desde que se estrenó Iron Man en 2008, Marvel Studios ha producido éxito tras éxito. Aunque Spiderman se escapó de las garras de Kevin Feige durante un tiempo, el «fracaso» de la franquicia The Amazing Spider-Man trajo el trepamuros de nuevo a casa, y si se completa la adquisición de Fox por parte de Disney, ocurrirá lo mismo con los Cuatro Fantásticos y los X-Men.
Ahora, un nuevo libro titulado The Big Picture: The Fight for the Future of Movies (ya disponible para reservar en Amazon), profundiza en el acuerdo que llevó a Spidey a convertirse en parte del imperio de Sony, y parece que el estudio cometió uno de los mayores errores de la industria del cine hace unos veinte años. En una parte del libro, se revela que un joven directivo de Sony Pictures llamado Yair Landau contactó con Marvel para adquirir los derechos de Spiderman durante una época en la que la compañía tenía que vender cosas debido a que estaba en bancarrota.
Desesperado por encontrar dinero, el jefe de Marvel Ike Perlmutter hizo una oferta: Sony podría tener los derechos cinematográficos de Spiderman, Iron Man, Thor, el Hombre Hormiga (Ant-Man), Pantera Negra (Black Panther), los Vengadores (Avengers) y más por 25 millones de dólares. Landau presentó esa oferta a los directivos del estudio de Sony, pero la respuesta fue negativa:
Nadie da una mierda por ninguno de esos otros personajes de Marvel. Vuelve y firma el acuerdo solo para Spiderman.
Como resultado, se vendieron los derechos del trepamuros por 10 millones de dólares.