Ayer se revelaron varios cambios en la agenda de estrenos mutantes de 20th Century Fox, incluyendo un jugoso adelanto de dos semanas para Deadpool 2 y un decepcionante retraso de unos cuatro meses para Gambito. Sin embargo, lo más sorprendente ha sido el retraso de Los Nuevos Mutantes, que con su estreno a la vuelta de la esquina, Fox ha decidido hacer un cambio de casi un año de diferencia.
La película de Josh Boone iba a estrenarse el próximo 13 de abril de 2018, y ahora lo hará el 22 de febrero de 2019. Aunque muchos desean que este retraso se deba a la intención de una integración en el UCM, y que los rumores apuntan a no querer saturar el mercado internacional en un año donde también se estrenarán Deadpool 2 y X-Men: Dark Phoenix, la razón podría ser otra mucho más preocupante.
Según Jeff Sneider, de The Tracking Board, el cambio de Los Nuevos Mutantes habría sido inspirado por las pruebas de proyección de la película con público, que habrían causado que Fox re-evaluase el uso que hace el filme de los elementos de terror.
Lo que se dice en la calle es que, después de que las pruebas de la película fuesen bien pero no genial, el estudio decidió coger los elementos de terror de la película y fortalecer los sustos para seguir la estela del éxito de It y Déjame Salir el año pasado.
Este rumor ha sido apoyado también por Umberto González de The Wrap, cuyas fuentes también citaron el deseo de Fox de hacer que la película de aún más miedo.