Simon Kinberg ha contribuido como guionista y/o como productor en X-Men 3: La Decisión Final, X-Men: Días del Futuro Pasado y X-Men: Apocalipsis, dando el salto a la dirección en X-Men: Phoenix.
Aunque su portafolio no es precisamente el que más le gustaría a un fan de los X-Men, la actriz Sophie Turner, que da vida a Jean Grey en la película, confía plenamente en Kinberg. Eso es lo que ha demostrado en sus alabanzas hacia el director durante una entrevista para Empire.
Simon ha sido el cerebro detrás de los X-Men durante años, y es realmente emocionante tener a uno que sentimos que es de los nuestros levantarse por sí mismo y hacerse cargo de la franquicia, y dirigirla de la forma en la que la ve. Tengo que decir que es uno de los mejores directores con los que he trabajado nunca. Es muy apasionado y colaborador.
Turner describe la película como un drama crudo y oscuro, añadiendo que el objetivo del filme es tener un impacto único en el género de los superhéroes.
Estamos revolucionando. Queríamos crear todo un nuevo género de películas de superhéroes.
Según la revista, X-Men: Dark Phoenix tendrá lugar en 1993 (diez años después de los eventos de X-Men: Apocalipsis), y los poderes de Jean alcanzarán el nivel de un dios mientras se desarrolla una personalidad secundaria en su interior. También revela que aunque los X-Men irán al espacio en la película, esta no será una cruzada interestelar, sino una historia muy personal.
Una vez que tuve el guión, me di cuenta de que no solo estamos contando esta increíble historia de superhéroes, sino que también estamos contando una historia muy personal. Una que ha requerido mucha investigación sobre los problemas de salud mental. Es porque que esto es una gran parte de lo que conduce la historia. Principalmente me inspiré en el desorden de personalidad múltiple y en la esquizofrenia, ya que esta película es en realidad sobre dualidad. Oscuridad y luz, todo eso está dentro de ella. Esta sensación de ser otra personaje completamente diferente y luchar contra ello.