[Crítica] Inhumanos 1×01 – Behold… The Inhumans

Logo de la serie de TV Inhumanos

Cuando anunciaron la serie de Inhumanos para este mismo año, muchos fans nos ilusionamos pensando que podría ser incluso mejor que una película. Sin embargo, luego llegaron las primeras imágenes y el tráiler, y muchos ánimos se vinieron abajo. Para colmo, las primeras críticas ponían a la serie por los suelos y la tachaban del peor producto de Marvel. Y ahora, que por fin se ha estrenado la serie en todo el mundo, pues oye, ni tan mal.

Los Inhumanos

Viendo el primer episodio, la serie es algo cutre, sí, pero es entretenida y no pierde la esencia de sus personajes. Vamos, que se puede ver, incluso disfrutar, sin ser ninguna maravilla. Pero no olvidemos que los episodios piloto suelen ser más flojos, y aún así ha tenido sus aciertos. Vale, también sus cosas malas. Y empezaremos por ellas.

Quizás el punto más débil sea su bajo presupuesto. Se nota que es una serie barata y hecha con prisas, no lo vamos a negar. ¡Por amor de Dios, que esos planos de Attilan parecen de los años 90! Si hasta hubiera sido más creíble poner un dibujo conceptual que ese horror de render. Pero la sensación de mala calidad de los entornos no se queda ahí. La repetición de los mismos tres espacios constantemente en la ciudad Inhumana no hace sino marcar más ese talón de aquiles que es el presupuesto. Por no hablar ya de la sensación de espacio vacío de las estancias. Diseño barato y rápido.

En cuanto a la historia, pues bueno, qué decir más que estamos empezando. La idea de un golpe de estado por parte de Maximus es fiel a la fuente, aunque quizás de podrían haber tomado con más calma el asentamiento de este frente. De un momento a otro Maximus empieza a dudar de su hermano para unos minutos después tener ya a la Guardia Real de su parte. Tampoco hubiera estado mal un poco de historia sobre los Inhumanos, más que nada para aquellos espectadores no iniciados en los cómics o la serie Agents of S.H.I.E.L.D. Aunque, dado que quizás eso sea algo que se trate más adelante, de momento lo disculpamos.


En cuanto a la caracterización de los personajes, nos encontramos una de cal y una de arena. Aquí hay muchos aciertos, pero también hay grandes meteduras de pata. Por más que nos duela, diseñar trajes superheoricos para esta historia no procedía. No tiene sentido que Rayo Negro (Black Bolt), rey de los Inhumanos, ande por su ciudad con una máscara, seamos honestos. Pero la adaptación del look de los cómics a un traje más cómodo y, digamos, casual, es bastante fiel. Incluso en un momento podemos verle ostentar la corona con el famoso «tenedor» de la frente. En cuanto a la actuación, Anson Mount da lo mejor de sí, y ofrece un Rayo Negro con el que podemos empatizar y al que entendemos, pero le sigue faltando la presencia física de su contrapartida de los cómics. Aún mejor caracterizado está el personaje de Medusa. Físicamente da mucho el pego, con sus distintos modelitos morados y su famoso pelo prensil. La actriz Serinda Swan representa muy bien esa naturaleza un tanto arrogante, fuerte y de principios de la Medusa comiquera. El gran fallo, sin embargo, es el repentino cambio de look que sufre el personaje.

Otros personajes, lamentablemente, ni empiezan bien. Son los casos de Gorgón y Tritón. Sus caracterizaciones dejan mucho que desear. Esa pintura de peli barata hace que Tritón parezca cualquier cosa menos un Inhumano que habita en el agua. A Gorgón se le echa en falta una apariencia más ruda, con su pelo y su barba salvaje y esa especie de diadema metálica. La actuación del segundo (la del primero no se puede valorar por escasa) también deja mucho que desear. Quien también falla en su actuación es Cristal, quien, pese a su buena caracterización visual, falla en la interpretación por parte de Isabelle Cornish. Afortunadamente, Karnak Y Mandíbulas (Lockjaw) están entre los grandes aciertos, a pesar de la mala escenificación de los poderes del primero. Aunque sin duda, el premio a peor traslación a la pantalla se lo lleva Eldrac: se pierde su curiosa estética y la peculiaridad de su poder. Y digna rival por el premio es Auran, personaje completamente reinventado para la serie y que de los cómics solo conserva el nombre. En cuanto Maximus, podríamos decir que todo bien salvo la ausencia de sus poderes Inhumanos (aunque todo pudiera ser una gran mentira del hermano loco).

Tras este breve análisis en el que priman los aspectos negativos, sólo podemos decir que la serie es salvable. No es épica, no es impresionante, pero tiene algunos aciertos de caracterización y nociones del concepto de los Inhumanos que se merecen brillar en un mejor conjunto en el futuro. Si esta temporada no mejora (y no tiene pinta) siempre podemos soñar con una segunda temporada en mejores manos y con más presupuesto.