[Crítica] Guardianes de la Galaxia Vol. 2

Guardianes de la Galaxia Vol. 2

Guardianes de la Galaxia Vol. 2 sigue el legado de su predecesora para ofrecernos una película llena de diversión con ciertas dosis de drama. La película difícilmente decepcionará a los fans de la primera, aunque, como es lógico, ese espíritu que nos pareció tan original y fresco en la primera parte ya no lo será tanto en esta. Pero no seguir el estilo marcado por el primer volumen hubiera sido una decepción para los fans. Sin embargo, quizás esta entrega, dentro de su muy buena calidad, cuenta con más defectos que la primera.

Comparando la primera con la segunda

Mientras que la primera vez James Gunn hizo un trabajo fantástico juntando a los miembros de la familia de los Guardianes. En esta película el director y guionista pasa por alto la oportunidad de indagar más en las relaciones creadas. Se nos presenta a los Guardianes como el grupo que son, pero a penas exploramos sus interrelaciones. Por supuesto, hay excepciones.

Aquí, Gunn prefiere centrarse más en las relaciones de los personajes del grupo con los de fuera. De este modo, vemos avanzar la relación de Gamora con Nébula, la de Peter Quill con su padre y la de Yondu con más de un Guardián. Y aunque se echa en falta esa atención al grupo original, hay que decir que estas nuevas exploraciones son igual de interesantes. De hecho, este conjunto de dramas familiares son los que le dan a la película un tratamiento que no habíamos visto nunca antes en el panorama cinematográfico de Marvel. Y es que esta es, sin duda, la película más dramática del UCM.

Pero que nadie tema. A su vez, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 cuenta incluso con más humor que la primera. Si bien es cierto que en algunos puntos puede romper algún momento de tensión o sentirse incluso forzado, Gunn recurre a su estilo humorístico que ya nos presentó en el primer volumen para ofrecernos algunos gags hilarantes. De este modo, aunque cueste creer la oposición de los dos estamentos realizados hasta ahora, esta película cuenta con un genial equilibrio entre el drama y la comedia. Lamentablemente, para lograr esto, el director ha tenido que sacrificar algunas cosas.

Los personajes, lo más importante

Empezando por los personajes. Drax es el personaje menos trabajado de la película. Si bien casi toda la comedia recae sobre sus hombros, este Drax se parece cada vez menos a su contrapartida de los cómics. Aún no le hemos visto destruir ni una sola vez y en esta película su personalidad se lleva hasta un extremo que ridiculiza al héroe. Dentro de la película funciona muy bien. Es el alivio cómico. Pero quizás a los fans más puristas les decepcione esta caricatura de Arthur Douglas. Del mismo modo, Mantis es utilizada de forma similar. Si bien tiene una genial química con Drax, ambos personajes quedan disminuidos a meros comediantes. Además, Mantis cuenta con muy poco trasfondo. Apenas llegamos a conocer nada del personaje, dejando al espectador con ganas de saber más de ella.

El argumento quizás sea también otro de los puntos flojos de la película. Sin ser malo, en absoluto, tampoco nos ofrece un guión con grandes premisas o giros inesperados. Es una historia bastante lineal que Gunn utiliza para centrarse más en las relaciones entre los personajes. Y esto, al menos, nos permite conocer mejor a algunos de los Guardianes. Y es que, casi todos los personajes cuentan con su pequeño arco a lo largo del largometraje.

Gamora, por ejemplo, a pesar de no ser aún la mujer más peligrosa de la galaxia, al menos tiene un mayor desarrollo del personaje gracias a su relaciones con Peter y Nébula, que también tendrá su importancia en este arco. Yondu es el personaje que quizás más ha avanzado desde la anterior película. Y si la primera vez gustó, ahora gustará mucho más. Rocket también atravesará su pequeña historia personal, quizás más en solitario, pero con repercusión sobre los Guardianes. Obviamente, Quill, como centro del equipo, también tendrá un interesante desarrollo en lo referente a su pasado y su legado. Por último, el pequeño Groot enamorará a todos. El personaje tiene su importancia en la historia y para ser un arbolito de 30 centímetros que solo dice «Yo soy Groot«, hay que decir que ha conseguido más personalidad de la que tenía en su versión adulta.

A nivel técnico, más de lo mismo, pero mejor 

Los efectos especiales siguen siendo asombrosos. Con un mayor colorido que en la primera película, visualmente esta entrega es fantástica. A la altura también están la banda sonora y el esperado Awesome Mix Vol. 2. De este modo, Gunn nos ofrece todo un espectáculo pirotécnico a ritmo de los grandes temas de los 60 y 70.

Y todo esto acompañado de unos cuantos guiños a los cómics. Hay muchísimos Huevos de Pascua a lo largo de la película, los cuales harán disfrutar a muchos fans. Sin embargo, las mayores sorpresas en este aspecto quizás se encuentren en algunas de las escenas post-créditos. Ya ha sido revelado el número de escenas que contendrá la cinta y, aunque alguna es de comedia, puede que otra deje en el tintero un par de ideas para el futuro que gustará a los fans. Pero lo que sí es seguro es que son los créditos más divertidos que ha habido nunca.

En resumen, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es una experiencia más que divertida. La película contiene de todo: acción en el espacio, muchísimo sentido del humor y puede que hasta os saque alguna lágrima. ¿Se puede pedir algo más? Sí, un montón de guiños a los fans, muchas sorpresas, un buen espectáculo y unos cuantos «Yo soy Groot«.