Logan será una experiencia muy centrada en sus protagonistas, dejando de lado los típicos cameos que ya son un clásico en la franquicia de los X-Men. Y resulta que además hay una buena razón para ello.
Hablando para CinemaBlend, el director James Mangold entró en detalle sobre este aspecto de la película.
Una película es solo unos cuantos minutos, ¿no? Como 120 minutos, más los créditos, digamos, o sin créditos. Y digamos que de esos minutos, si pasas 30 describiendo lo que está haciendo alguien, por qué lo está haciendo, de dónde vino la tecnología y por qué… Ese material es todo interesante. Pero en cierto momento, no es lo que recordamos de las películas. Lo que recordamos de las películas es cómo nos conmueven.
Y con esos 120 minutos, cuando estás haciendo una película con seis, siete mutantes o seis, siete superhéroes, ese tipo de películas en grupo que ahora se están propagando, la realidad de ellas es que, como ocurre en los cómics que consigue cada personaje, si haces una película de siete personas, te consume esos 120 minutos. Lo divides por siete. Ahora, cada personaje tiene como un arco de ocho minutos. Eficazmente tienen el desarrollo de un personaje de una serie de dibujos animados de Warner Bros.
Así que la realidad es que no es sobre si los directores son mejores o peores, o si el guión es mejor o peor. Es que una vez que tomas esas decisiones, el total se ha subdividido tanto que en realidad no queda mucho para profundizar. Yo quería realmente escenas donde no hubiese efectos especiales a la vista, donde solo fuese el poder de la interpretación y el poder que esos personajes llevan consigo.