Aunque hemos podido ver a Simone Missick en series de televisión como Wayward Pines y Ray Donovan, la actriz de 35 años no ha saltado a la palestra de forma definitiva hasta que consiguió el papel de Misty Knight en la serie de Netflix Luke Cage.
En una entrevista reciente para Rolling Out, Missick ha hablado sobre los momentos malos en su lucha por llegar a ser actriz y sobre lo que le motivó para continuar persiguiendo su sueño.
Recuerdo cuando me mudé a Los Ángeles. Tenía 23 años, y pensé para mí misma que en cinco años iba a tener éxito. Sabía que iba a tener éxito a los 28 porque Gabrielle Union hizo A Por Todas a los 28, así que yo estaba convencida de que eso también me iba a pasar a mí. Pero cuando llegaron los 28, se hizo evidente que mi plan no había funcionado de la forma que había visualizado. Pero siempre tenía a mi madre para animarme. Siempre me leía artículos de actores o actrices a los que les llevaba más tiempo tener éxito.
Para algunos, eran 8 o 10 años antes de tener éxito, así que estaba agradecida de que ella siempre me estuviese proporcionando esos recordatorios. Ahí es cuando el sueño cambió para mí. Fue entonces cuando me dije, ‘Ya sabes, quizás este sueño no va a ser tan inmediato como me gustaría, pero sé que va a llegar’. Así que seguí trabajando duro y descubriendo que había agujeros en mi juego.