Sabemos que Logan está ambientada en el futuro, ¿pero en qué época exactamente? Esa es una pregunta que el director James Mangold respondió recientemente en una entrevista exclusiva para Comicbook.com.
Además de darnos el año exacto, Mangold también razona con detalle, específicamente citando la escena post-créditos finales de X-Men: Días del Futuro Pasado como base para la decisión de cuándo ambientar la película.
Es el año 2029 cuando tiene lugar la película. Hay una escena de epílogo en Días del Futuro Pasado que es en 2024, o 2023, algo así. Solo quería tener suficiente pasado. Mi meta era realmente simple: era coger una época donde tuviese suficiente espacio para crear los enredos existentes. Parte de la culpa por la que estas películas han dejado de ser frescas (refiriéndome a las franquicias basadas en cómics) es que cuando te encuentras haciendo esencialmente una serie de televisión con episodios de 200 millones de dólares estás literalmente cogiéndolo donde lo dejó el último y tú haces una miniserie. Entonces, es imposible hacer algo fresco, lo que significa esencialmente que solo eres el director del episodio 14 de una serie de televisión que recoge las cosas donde las dejó el último y la gente va a sorprenderse con cualquier discontinuidad o cambio.
Esta vez, Mangold espera que Logan sea autocontenida y cuenta una historia completa durante su duración. Explorará territorios emocionales inexplorados del universo de los X-Men uniendo a Logan con la pequeña X-23 para una relación que parece más de padre e hija.
Esa no era la meta aquí. La meta aquí era de alguna forma hacer una película que sea diferente: ser yo mismo un director y decir, ‘¿Cómo me presento yo mismo en esto? ¿Qué haría si empezase de cero? ¿Qué exploraría? ¿Qué he visto que no se ha explorado?’. No solo en el universo X-Men sino en las películas basadas en cómics en general.