Más o menos en la época en la que los correos electrónicos del Sony Hack comenzaron a extenderse por Internet, escuchamos que uno de los mayores motivo de la decisión que tomó Sony de unirse a Marvel Studios para un reinicio de la franquicia cinematográfica de Spiderman se debió a que el jefe de la compañía, Kaz Hirai, quería deshacerse de Andrew Garfield. Esta noticia surgió después de que el actor no acudiese a un evento en Brasil en el que el propio Hirai iba a anunciar The Amazing Spider-Man 3.
Ahora, en una entrevista con The Guardian, le preguntaron a Garfield si su ausencia en ese evento provocó su salida de la franquicia y si fue algo hecho a propósito para que le despidiesen.
No, no lo creo (risas). Lo que puedo decir de forma orgullosa es que no comprometí quién era yo, siempre fui solo yo. Y eso podría haber sido difícil para algunas personas.
Tras esto, el actor explicó lo que intentó, y al final no consiguió, aportar al papel de Peter Parker en las dos películas en las que participó.
He estado leyendo a los mitólogos Joseph Campbell y James Hillman. Y cuando miro a Spiderman, pienso, ‘Mierda. Esto es exquisito, increíble y maravilloso. Me han dado la responsabilidad de sacar mi mano de la gran pantalla y ponerla sobre los hombros de los jóvenes. Eso es un regalo para mí y un gran peso que cargar. Y estoy muy dispuesto a ello’. Pensé que si podía infundir todo ese antiguo conocimiento y sabiduría en Spiderman, podría afectar profundamente a los jóvenes del público. Esa siempre fue mi intención y lo que intenté hacer. Yo tenía 25 años y era ingenuo, no por esto, sino porque era ingenuo con todo el proceso de hacer estas películas de gran presupuesto.