Recientemente pudimos asistir como invitados al evento Marvel Universe Live que se celebró en Barcelona, una representación en directo del Universo Marvel que comenzó su andadura en Estados Unidos y que muchos pensábamos que nunca llegaría a Europa, y menos a España.
El lugar escogido para la celebración del evento fue el Palau Sant Jordi, el cual prepararon con los habituales puestos para comprar comida y bebida, así como todo tipo de merchandising de Marvel. Esto, como si de un mercadillo se tratase, ayudó a crear mucho ambiente previo al comienzo. Aunque a priori es algo para todos los públicos, la gran cantidad de familias con niños hizo pensar en que quizás estaríamos antes algo más dirigido al público infantil. Más tarde se confirmarían nuestras sospechas.
Marvel Universe Live es algo parecido a un circo de los de siempre, más que a una obra de teatro o una película en directo. La representación tenía lugar en un escenario en el centro de la pista con un panel de pantallas detrás sobre las que se proyectaban imágenes que se integraban muy bien con la historia y hacían crecer el escenario.
La historia es fácil de seguir, puesto que hay un narrador que va comentando la evolución de todo e, incluso, hace un resumen tras el descanso programado. Básicamente, la trama gira en torno a un grupo de superhéroes que tienen que recuperar unos elementos de energía que están en manos de diferentes villanos. Con este hilo conductor, se van sucediendo diferentes números de acción de pelea y persecución entre los héroes y los villanos en cuestión.
Hablando precisamente de esos héroes y villanos, hay que decir que la caracterización es muy buena, siendo todos ellos perfectamente identificables casi sin necesidad de que los nombren. Tanto a nivel de vestuario, personalidad y movimientos en las peleas, cada uno cumplía con lo que cabría esperar de ellos. De entre todos, el personaje más destacado para nosotros fue el Duende Verde (Green Goblin), tanto por su caracterización como por lo integrada que estaba la plataforma volante en la que se desplazaba.
El espectáculo cuenta con mucha acción y unos efectos especiales decentes, estando perfectamente coordinados en todo momento. Jugaban con luces, sonido, humo y movimientos de piezas desde el techo, intentando incorporar detalles que aportasen el máximo realismo posible. De hecho, tanto la música como las luces estaban muy bien integradas en la historia y los efectos, y lo cierto es que la organización supo sacarle partido al Palau. Por poner un ejemplo, el Capitán América lanzaba su escudo constantemente y este se movía de un lado a otro guiado por unos cables que apenas se veían, dando bastante el pego.
Ahora bien, uno de los puntos donde más se notaba que esto iba dirigido a un público infantil es el de las peleas. No es que fuesen de carácter amateur, pero sí es cierto que hay margen de mejora y podrían ser un poco más profesionales. Eso sí, seguramente desde la óptica de un niño todo se veía espectacular, como demostraban las caras de algunos de los que nos rodeaban.
En el lado «malo» de la balanza, como cosas a mejorar, podemos encontrar que, si bien el Palau es un sitio ideal que aporta facilidades para este tipo de espectáculos, en esta ocasión se quedó demasiado grande, dando la sensación de estar algo vacío. Además, por motivos de logística, se realizó una pausa programada a los 35 minutos de comenzar, cuando el espectáculo dura en total unas 2 horas. Lo cierto es que corta un poco el rollo.
En general, Marvel Universe Live es entretenido, aunque la principal recomendación es la de acudir con niños, puesto que son los que más lo van a disfrutar. El espectáculo está preparado para ellos, y para un adulto puede llegar a hacerse largo o monótono a pesar de la constante acción.