Las películas de origen de Marvel Studios comienzan típicamente con un héroe alzándose para acabar con un villano que posee sus mismas habilidades. Iron Man acabó con Iron Monger, el Capitán América luchó contra Cráneo Rojo (Red Skull), el Hombre Hormiga (Ant-Man) se enfrentó a Chaqueta Amarilla (Yellowjacket), y la lista continúa.
Sin embargo, parece que esto no ha sido una casualidad, sino una estrategia, tal y como explica el Presidente de Marvel Studios Kevin Feige.
Claramente llegaremos a eso, a los enfrentamientos no clónicos. Quieres tener a personajes que habiten en el mismo mundo cuando introducimos un nuevo mundo, una nueva mitología, a falta de un término mejor. Quieres explorar tanto como puedas. Cuando estás enseñando a un público cosas sobre hechiceros y esa realidad, y vas a hablar sobre el pasado de cualquier modo, y vas a meterte en su historia de cualquier modo, es mucho mejor enlazar a tu villano con eso en lugar de tirar todo ese trabajo de dimensiones paralelas y hechicería, y decir, a propósito, que un meteorito cayó en el otro lado del mundo, está bajo el agua y se desarrolló esta cosa malvada. ¿Qué tiene que ver eso con la magia? Nada. Esa no es la forma en la que los hemos desarrollado en este punto.
Sin embargo, de aquí en adelante, con personajes ya firmemente establecidos, el plan es romper el model y tener enfrentamientos más dinámicos.
No hace falta decir que cuantos más personajes se encuentren en otras películas ciertamente se van a enfrentar a cosas de las que no saben nada y con las que no pueden comparar.