¡Estamos de vuelta! Anoche se estrenó por fin el primer episodio de la cuarta temporada de Agents of S.H.I.E.L.D. y hoy es momento de comentar las primeras sensaciones que ha dejado este inicio.
Mucho ha llovido desde el final de la anterior temporada y las cosas están un poco movidas. Este primer episodio ha servido para ponernos en situación y presentarnos distintos arcos que parece que serán acometidos a lo largo de la temporada. Por supuesto, la trama principal parece que girará en torno al nuevo personaje estrella, el Motorista Fantasma (Ghost Rider) de Robbie Reyes. Mientras que la temporada pasada nos fue falsamente vendida como la de la formación de los Nuevo Guerreros, en esta ocasión no se ha hecho esperar lo prometido. Un punto para esta temporada.
Si bien es cierto que aún queda mucho por ver sobre el portador del Espíritu de Venganza, la verdad es que la primera impresión es muy, muy buena. Estéticamente, el personaje cumple con creces, y más teniendo en cuenta que estamos en una serie, con los problemas de presupuesto que eso conlleva. La escena de presentación, con el coche del Reyes volando por los aires para acabar con las ruedas en llamas tocando el asfalto, es digna de la saga Fast & Furious. Pelos de punta para anticipar lo que venía después. Aún no hemos tenido explicación sobre de dónde viene este personaje o qué poderes tiene, pero hemos podido ver una pizca de su habilidad para ver en el alma de los demás o para hacerla arder. Desde luego, el origen Inhumano, que muchos temían, parece quedar del todo descartado. Muchas ganas de ver como avanza el personaje. Sobre todo, después de ver al final del episodio que estamos realmente ante un humano y no monstruo. Un humano dispuesto a cuidar de su hermano menor en silla de ruedas. Se atisban interesantes dilemas morales entre quienes merecen morir y quienes no, y qué línea marca la diferencia entre el héroe y el asesino.
Para descubrir más sobre este personaje, hará falta la ayuda de Daisy, dispuesta a indagar en la vida de este ser desconocido que le perdonó la vida. Temblor (Quake) anda por libre siendo una fugitiva al no haber querido firmar los Acuerdos de Sokovia. Sin embargo, sus intenciones son buenas. Estamos ante la primera heroína propiamente dicha de la serie. Hasta ahora solo contamos con agentes y equipos de espías. Pero Daisy se mueve en las sombras, tiene un apodo heroico y está sola en su lucha. Y ahora, su enemigo acaba de perdonarle la vida y está confusa. Veremos si llegamos a ver alguna clase de alianza entre ella y el Motorista Fantasma.
Donde más han cambiado las cosas es en la propia S.H.I.E.L.D. Tenemos un nuevo director, que conoceremos en el próximo episodio, del que muchos desconfían. S.H.I.E.L.D. vuelve a ser una agencia del Gobierno y nuestro clásico equipo se ha visto dividido. Y esto es lo que quizás le ha quitado un poco de ritmo al capítulo. Vemos demasiados frentes abiertos y demasiadas interacciones repetitivas entre personajes para forzar la continuidad del vínculo existente en otras temporadas. Si la serie empezó con nuestros personajes siendo un equipo, no veo porque no pueden continuar así ahora que ya no se encargan de dirigir la organización. Veremos si con el paso de los capítulos nuestros agentes preferidos se vuelven a juntar. De momento, esta separación rompe un poco el episodio y no es que nos deje muy buenos momentos. Quizás a la larga aporte algo más, pero de momento parece más una carga que una mejora.
Dicho esto, el primer capítulo de temporada de toda serie siempre supone un nuevo punto y seguido donde hay que mostrar algunas de las cartas y situar al espectador. En este sentido, el episodio satisface presentándonos la nueva situación e incluso tampoco se corta a la hora de mostrarnos algo de acción. A partir de aquí, todo es esperar a ver como avanzan las cosas para nuestros personajes habituales y ver qué sorpresas nos reservan las apariciones de Yo-Yo y el Dr. Radcliffe junto a AIDA.
¿Qué os ha parecido a vosotros, ávidos espectadores de la serie, este estreno de temporada?