No dudo de que todos los marvelitas andáis ya con ganas de que el próximo viernes se estrene la segunda temporada de Marvel’s Daredevil en la plataforma Netflix, pero aún así, después de ver los 7 primeros episodios, me gustaría poneros los dientes aún más largos.
Lo fácil sería decir «si os gustó la primera temporada, está también os gustará«. Y no sería mentira. Pero ya que estamos, me gustaría adentrarme un poco más en lo que nos ofrece esta primera mitad de temporada, para que os vayáis haciendo una idea de lo que se os viene encima. No os preocupéis, no habrá spoilers de esta temporada, aunque puede que haga alguna alusión a los eventos de la primera.
Empezar diciendo que la segunda temporada comienza con un Daredevil ya asentado en la Cocina del Infierno (Hell’s Kitchen) y cuya existencia ya es conocida por sus vecinos. Si en la primera temporada Charlie Cox consiguió ofrecernos un genial Matt Murdock, en esta temporada finalmente se hace con el papel del Hombre sin Miedo. Ya tenemos al Daredevil perfecto, con su traje, sus palos y sus cuernos. No quedaréis decepcionados por este héroe que ya dejó atrás sus días de novato.
Pero, como sabéis, el Diablo de la Cocina del Infierno no es el único héroe de los cómics que aparece en esta temporada. Otro de los grandes atractivos de estos episodios es la presencia del Castigador (Punisher). Si Charlie Cox consiguió que olvidáramos la versión de Ben Affleck (te debemos una, Charlie), Jon Bernthal nos ofrece un nuevo Castigador que hará que no echemos de menos las versiones anteriores de Thomas Jane y Ray Stevenson. Lo bueno de esta versión del personaje es que, a pesar de dos adaptaciones cinematográficas previas, ofrece un nuevo aire y una nueva versión. Tal y como dice el personaje, este Castigador no se anda con medias tintas. Esta versión roza la locura, llegando casi al sadismo. Y lo mejor de todo es que no solo podemos disfrutar del personaje, atractivo por sí mismo, sino que sirve para alimentar la trama de muchas maneras. Si los enfrentamientos físicos entre el Castigador y Daredevil creéis que pueden ser brutales, esperad a escuchar los enfrentamientos verbales, soberbios. La ética y la forma de actuar de estos vigilantes marcará gran parte de la trama, pero no hablamos de acuerdos ni actas de registro, sino más bien de los propios pensamientos de Matt Murdock, que tendrá sus momentos de duda respecto a lo que hacen su alter ego y el Castigador. Es un gran punto en esta temporada ver como los hechos tienen sus consecuencias en la propia moral de los personajes. Otra de las tramas interesantes será descubrir el pasado de Frank Castle. Nada es lo que parece.
El tercer héroe que veremos en estos capítulos es la que fuera amante de Daredevil, Elektra. Tal y como nos dejó ver el tráiler y algún comentario de la primera temporada, el personaje forma parte del pasado de Murdock, pero ahora ha vuelto a la ciudad. Y esto es algo que no gustará demasiado al justiciero. Sin revelar detalles de la trama, hay que decir que la relación entre Matt y Elektra está reflejada de forma magnífica. Elodie Yung interpreta al personaje dotándole de su atractivo natural, con ese punto de picaresca, de la chica que sabe que su cuerpo es un arma; y también tiñe al personaje con un leve punto de locura, sin llegar al grado de Castle, pero recordando mucho a su versión Ultimate. Su presencia, en principio, no será para bien y trastocará la vida de Matt Murdock. La química entre los dos personajes es uno de los grandes puntos fuertes de la temporada, nada que ver con la relación que tuvieran en la infame película del citado Affleck. Aquí no hay un amor romántico, se respira una atracción fatal, dos seres que juntos se hacen más mal que bien pero que no pueden evitar sentirse profundamente atraídos. Disfrutaréis de cada escena de Elodie Yung como Elektra.
En cuanto a otros personajes secundarios, cabe destacar quizás la actuación de Elden Henson como Foggy Nelson. En la primera temporada el personaje de Foggy servía sobre todo como alivio cómico, pero ahora que sabe la verdad sobre su mejor amigo, le será difícil estar siempre de broma. Veremos enfrentamientos verbales entre los dos amigos, algo para lo que Henson cambia muy bien de registro. Su relación se verá un poco tocada por los constantes secretos de Matt. En cambio, Karen Page mantiene muy bien su nivel de la temporada anterior. Su trabajo de secretaria se seguirá viendo complementado con sus investigaciones particulares, como hiciera en la primera temporada junto a Ben Urich.
Por supuesto, Daredevil forma parte de un universo mayor, como ya sabéis. Y, por tanto, no faltarán referencias al universo de los Vengadores y de otras series de Netflix. Aunque, al menos en estos siete primeros episodios, no esperéis grandes alusiones.
Terminado la reseña, resumir que sí, la serie mantiene el nivelazo de la primera temporada. Seguimos ante la gran serie de superhéroes del momento sin ninguna duda. Disfrutaréis mucho con cada coreografía de pelea (hay una escena dispuesta a competir con el famoso plano secuencia del pasillo del final del 1×02), y disfrutaréis mucho también con los diálogos, que incluso mejoran con respecto a la primera temporada. En general, deciros que estéis muy atentos a todo lo que pasa en la vida de Matt Murdock, ya sea durante el día o la noche. Ya sabéis que estas series tienen una historia río y que, para entenderla y disfrutarla en su totalidad, conviene no perder ningún detalle de nada. Mantened vuestro sentido de radar atento.