THR informa que China, el segundo mercado cinematográfico más grande del mundo, ha denegado el permiso para que se estrene la película Deadpool en el país.
Aunque China no tiene sistemas de clasificación de películas, su regulador de medios, la Administración Estatal de Prensa, Publicaciones, Radio, Cine y Televisión (SAPPRT) repasa todo el cine de importación y decide si aprobarlo o banearlo.
Generalmente, los censores de China trabajan con los estudios para hacer los cortes apropiados a las películas, pero parece que en este caso no fue posible eliminar el material ofensivo sin causar problemas en la trama.
Esto es un duro revés para las aspiraciones económicas de la película, aunque quizás esperado después de haber obtenido una clasificación R. ¿Se planteará 20th Century Fox montar una versión PG-13 como ya están pidiendo algunos fans?