Aunque muchos fans pensamos que Benedict Cumberbatch es el actor perfecto para encarnar a la versión cinematográfica del Doctor Extraño, lo cierto es que el resultado pudo haber sido otro muy fácilmente.
Sabemos que, debido a la creciente popularidad del actor y a su apretada agenda, Marvel Studios casi desestima su contratación a pesar de ser el elegido. Ahora, en declaraciones para EW, el propio Cumberbatch revela que convertirse en el Hechicero Supremo del Universo Cinematográfico de Marvel no estaba precisamente en su lista de cosas para hacer.
Sin embargo, el hecho de haber pasado un verano hace 20 años enseñando inglés a monjes tibetanos le hizo ver algún tipo de mundo fantástico y místico.
No es algo que tuviese en mi lista, como ellos dirían. Fue un intercambio injusto. Básicamente, ellos me enseñaron toneladas de cosas, más de lo que posiblemente podría empezar a enseñarles yo a ellos. Me interesé en el punto de encuentro entre la lógica occidental y el misticismo oriental.
Dos décadas después, Cumberbatch se mostró interesado en investigar al Hechicero Supremo de Marvel. Fue en este punto donde el actor se dio cuenta del trasfondo de la historia de Stephen Extraño, un cirujano con serios daños físicos que acepta la realidad de las fuerzas sobrenaturales y las dimensiones alternativas, y eso le llevó a querer darle una oportunidad.
Sabía que estaba en la agenda de Marvel, sabía que iba a salir, así que investigué sobre ello y estaba interesado. Lo que ocurre aquí en esta historia de origen es que Extraño se da cuenta de que el poder que tiene dentro de su cuerpo no esde su cuerpo. Es algo que va más allá de la realidad causal, temporal y linear y que conoce muy bien como cirujano. Pasamos de este mundo muy causal al mundo mágico y místico de otros reinos y magia.