Ian McKellen nos ha proporcionado un gran Magneto en la franquicia de los X-Men durante los últimos 15 años. ¿Pero qué es lo que llevó al actor a aceptar el papel, especialmente cuando por aquél entonces el género de superhéroes no estaba tan bien visto como ahora?
En una entrevista para UPROXX, McKellen dice que todo se debió al concepto central que se esconde detrás de los X-Men, y el diferente nivel de compromiso involucrado al firmar para una película como esa.
Bueno, el director Bryan Singer me persuadió. X-Men era sobre algo. Superman en realidad no es sobre nada. Es una broma. El friki se cambia los calzoncillos y se convierte en Superman. Este es James Bond: ‘Agitado, no mezclado’, absurdo, estúpido, imbecilidad británica… y después, Hombre de Acción. Pero X-Men es sobre los problemas de ser un mutante. Y todos hemos sentido que somos mutantes en alguna ocasión. Así que eso fue lo que me enganchó. Y no lo olvidéis, no tuve que firmar para hacer más que una, solo estaba haciendo una película.