La editorial Panini Comics recopila en este volumen los seis primeros números de Black Widow escritos por Nathan Edmonson, así como el primer pequeño capítulo de la serie perteneciente al Point One de la iniciativa All-New Marvel NOW!, que sirve como presentación a las nuevas aventuras en solitario de Natasha Romanoff.
Edmonson nos ofrece una nueva vuelta a los orígenes de la Viuda Negra, estableciendo una serie de historias clásicas de espionaje a muy buen nivel. El personaje se desliga del mundo Marvel durante estos episodios en gran medida, trabajando como agente libre en un intento de compensar todo el mal que hizo en el pasado. No sabemos si Edmonson tomó la idea del comentario de Loki sobre cómo la cuenta de Natasha chorrea rojo en la película de Los Vengadores, pero el escritor aprovecha estas páginas para empezar a limpiar esa cuenta.
Para ello, Natasha se rodea de no muchos personajes, pero sí de valor, como un abogado que ejerce a veces de contable y guía para la espía rusa en sus misiones y le consigue los clientes, no sin recordarle constantemente que debería cobrar más por lo que hace. También conoceremos a personajes del entorno cercano de la Natasha más humana, como su vecina o un gato entrometido que decide alojarse en casa de la Viuda.
Quizás el punto fuerte de la historia está en cómo Edmonson combina historias clásicas de espionaje con un vistazo al aspecto más humano de la Viuda Negra. Por un lado, se nos presentan las distintas misiones de la señorita Romanoff, con todos sus elementos clásicos de las películas de espionaje: disfraces, gafas de visión nocturna, máscaras y hasta esa sensación de no saber en quien se puede confiar. Historias muy bien logradas y emocionantes hasta el final. Pero, por el otro lado, y esto es un gran punto a favor, cuando termina la misión no termina la historia. Podemos asistir en primera fila a la vida privada de una súper espía como la Viuda Negra: dónde vive, qué hace cuando llega a su casa, cómo trata con su vecina, y cómo se niega a cogerle cariño al gato que se pasa constantemente por su vivienda buscando alimento.
Otro elemento que nos ayuda a comprender a la mujer detrás del traje de cuero es cómo la propia Natasha nos va narrando en todo momento sus pensamientos, entendiendo así sus miedos y sus preocupaciones. Y es que Edmonson otorga a estos primeros números un enfoque muy realista. Obviamente, tiene ese componente de ficción que no vemos en nuestra vida ordinaria. Hablamos de espías secretos, pero omite superpoderes, superarmas o demonios (aunque sí que incluye a un fanático religioso que limpia almas a golpe de escopeta). Incluso las conexiones que existen con el Universo Marvel huyen de estos temas tan fantasiosos, como por ejemplo un pequeño cameo de Ojo de Halcón a partir de una escena tomada directamente de las viñetas de la colección del personaje a manos de Matt Fraction y David Aja (gran guiño aquí) y con la presencia de Maria Hill y la agencia de S.H.I.E.L.D.
Por lo demás, nuestra querida Viuda Negra está sola en estas misiones, limpiando su nombre a golpe de pistola y acción al más puro estilo James Bond. Llama la atención un detalle que se contradice con la citada serie de Ojo de Halcón de Fraction. Mientras que en un número de esta serie se trata qué ocurriría si un Vengador asesinara a alguien y eso llegara a la opinión pública, en la serie de Viuda Negra a Edmonson no le tiembla la mano a la hora de que su personaje recurra al asesinato durante sus misiones. Es algo que no llamaría la atención en una historia sobre el pasado del personaje, pero tratando con una actual Vengadora, es verdad que no deja de resultar algo llamativo. Sin embargo, analizando esta historia individualmente y obviando el universo Marvel, se agradece que Edmonson recurra a estos elementos más adultos que dotan a la historia de mayor seriedad y emoción.
En cuanto al apartado gráfico, Phil Noto hace de todoterreno y se encarga de dibujo y color en una labor notable. Las escenas de acción son tremendamente atractivas: mucho dinamismo, buenas coreografías y una narrativa muy clara. Abundan muchas escenas que parecen sacadas directamente de películas. Pero la labor de Noto no se queda ahí.
Si antes decíamos que Edmonson otorga gran humanidad al personaje de la Viuda Negra en sus guiones, Noto hace lo propio con el dibujo. El primer detalle que llama la atención y puede parecer una tontería, es el hecho de que Noto añada dos pequeños lunares en la cara de Natasha. Es un detalle que da un cierto carácter al personaje, y no solo ayuda a que la reconozcamos en todas las escenas, sino que la humaniza. Los personajes de cómic no suelen tener lunares, cicatrices o marcas de nacimiento, sino que suelen ser personajes casi abstractos en este sentido, mientras que Noto rebaja la Viuda al nivel del lector.
Algo parecido ocurre con los peinados. Habitualmente, los personajes suelen ser, como ya se dijo, abstractos, con pocos detalles y sobretodo muy estáticos en lo que a su apariencia física se refiere. Suelen mantener la misma complexión, el mismo pelo, el mismo color de ojos, etc. Todo para que sea reconocible lo dibuje quien lo dibuje. Pues bien, aquí Noto altera de forma muy humana los peinados de la Viuda. Pasando del pelo largo y suelto clásico de la Viuda Negra durante sus momentos de faena, a un pelo recogido a desgana cuando está en su casa relajada u otro peinado más arreglado para algún disfraz. Son pequeños detalles que parecen insignificantes pero que ayudan a obtener una nueva concepción de la Viuda que se desliga del clásico personaje estereotipado y de un solo plano.
A esto hemos de sumarle cómo cambia la vestimenta de Natasha cuando no lleva el traje negro de faena. Ropas cómodas que se alejan del todo del típico personaje femenino que tiene que ir siempre sexy para el lector. Adiós a los estereotipos, demos la bienvenida al realismo de una mujer que llega a casa cansada de trabajar, se recoge el pelo y se pone ropa holgada para relajarse con una copita de vino.
En definitiva, los seis primeros números de Viuda Negra que nos ofrece Panini Comics en este volumen son una muy buena obra que se aleja del Universo Marvel para ofrecernos una cara más oscura de una de las más famosas Vengadoras. Acción y suspense se combinan en esta ocasión con un gran retrato de la persona bajo el disfraz de heroína, para mostrarnos cómo una reputada heroína mundial debe limpiar su pasado mientras lucha con su día a día fuera de sus misiones. Muy recomendable, de lectura amena, dibujos muy descriptivos que reducen mucho la necesidad de texto y nuevos personajes que llamarán mucho la atención del lector. El punto negativo, independiente del trabajo de Edmonson y Noto, es que, al tratarse de un volumen recopilatorio de Panini, posiblemente haya que esperar otros seis meses para el siguiente volumen, quedando la historia iniciada en este tomo en suspense hasta entonces.