Con bastante espacio entre uno y otro, Panini Comics al fin nos ha traído 100 % Marvel. Araña Escarlata 2 – En las Grandes Ligas, un segundo tomo del segundo volumen americano de Scarlet Spider que incluye los números 12-19 y 12.1, y que cronológicamente viene a situarse entre 100 % Marvel. Veneno / Araña Escarlata: Matanza Mínima y Spiderman Superior Nº 88.
Yendo directamente al grano, que me aspen si Kaine, en su identidad actual de Araña Escarlata, no es uno de los personajes más molones del Universo Marvel. Es un tipo directo, gracioso, irónico, pasota, ligeramente violento y resolutivo, que además tiene un traje muy chulo y unos poderes envidiables, redondeando con ese halo reciente de redención y de querer hacer el bien. Un antihéroe de esos que tanto nos gustan a los fans de los cómics, y una especie de Spiderman con la actitud que siempre hemos querido ver muchos seguidores (con el permiso de Spiderman Superior).
Aunque ya alcanzamos un número considerable de entregas, que se extienden ya hasta los 2 años de colección, es quizás en este punto en el que por fin podemos decir que el personaje está asentado en su entorno en particular y en el Universo Marvel en general. Bien es cierto que han hecho falta los cruces anteriormente citados para esto, ya que la aventura con Veneno ha marcado el estado anímico actual del personaje, y el futuro cruce con Spiderman Superior establecerá la base para el tramo final de la serie regular.
Después de su enfrentamiento contra Matanza, Kaine ha vuelto a dudar de su cometido como superhéroe, pero aquí es donde entran en juego el buen número de personajes secundarios que ha ido introduciendo progresivamente el bueno de Christopher Yost. La identidad secreta de nuestro héroe es relativa, y todos intentan que Kaine recupere su autoestima y se postule como el héroe que los ciudadanos de Houston ya han decidido que necesitan.
La lástima de todo esto es que Yost no sea capaz de conseguir esta estabilidad dejando de un lado la mitología de Spiderman, ya sea por buscar ganarse la simpatía del aficionado del trepamuros, por falta de ideas o por el pasado que guardan ambos personajes en común. El primer arco del tomo se centra en las consecuencias de Matanza Mínima, pero es el arco siguiente en el que Yost recupera sin ningún tipo de pudor dos puntos clave del pasado de Spidey, como son la historia de los hermanos Lobo y la trama que se esconde tras El Otro, los mezcla y nos brinda una mezcla de refritos que provoca dolor de barriga.
Para colmo, la tercera historia recupera la trama del Gremio de Asesinos y de la deuda que tiene Kaine con ellos, que se traduce en tener que matar a Lobezno. Sí amigos, Yost decide que, para dar tirón a la serie, nada mejor que hacer uso de uno de los personajes más populares del Universo Marvel. Muy original. Lo cierto es que la historia en sí no está mal, pero no es diferente y no aporta nada nuevo, y la sensación que deja es ligeramente agridulce.
Si a esto le sumamos unos dibujos nada destacables, tanto de Khoi Pham como de Carlo Barberi, la prometedora obra se queda en agua de borrajas. La colección parece ser un campo de pruebas para gran cantidad de dibujantes que no tienen cabida en otros proyectos, y es una pena que la editorial no le haya dado la confianza suficiente a la serie como para dar continuidad a un equipo creativo fijo.
Mi opinión personal es que, si queremos a una Araña Escarlata que eche raíces, debe ser por sus propios medios, y no tirando de material de antaño. Esto no deja de ser una contradicción, porque no hay mejor método para atraer lectores hacia una novedad que usando elementos que ya son populares entre los fans, pero si un personaje no crea a su alrededor una mitología propia está condenado al fracaso. Un dibujante fijo también ayudaría, creando un estilo propio que, a su vez, sirviese para conseguir algo tan difícil como es separar a Kaine de Spiderman de una vez por todas. Y es que es una pena que, con una base tan prometedora, la serie no acaba de cuajar entre los fans, como así ha demostrado su futura cancelación.